“Burning
Bridges”, de nuevo paradójicamente, hace virtud de lo que había sido uno de los
principales defectos del grupo en algunas de sus últimas obras. El eclecticismo
y falta de cohesión de álbumes como “Chush” o “Bounce”, se convierte en esta
obra peculiar, con canciones que dejaron fuera en otros trabajos, en una de
las claves de su atractivo, de su sabor especial. La consciencia de su origen y
que ese eclecticismo se haya sublimado en una acertada colección de temas,
logran que “Burning Bridges” funcione muy bien globalmente.
“Burning
Bridges” son temas inacabados de discos como “The Circle”, “Bounce”, “What About Now” o “Have A Nice Day”, que han sido depurados y terminados para
facturar un trabajo de compromiso, de encargo, de fin de contrato con su
productora de toda la vida.
Estamos
ante un disco lento, tranquilo, nostálgico, como no podía ser de otra forma
teniendo en cuenta todas las circunstancias que han rodeado a la banda y que todos los aficionados hemos lamentado. La ausencia de Richie Sambora siempre se
va a notar y los aficionados a la banda de toda la vida sienten al grupo “un
poco menos Bon Jovi” que antes, como es lógico, ya que hablamos de la ausencia
de uno de los miembros indispensables, alma musical y rockera de la banda,
compositivamente y en directo. Sin Sambora es imposible que sea igual.
Ese
tono melancólico, reflexivo, que se benéfica de una perfecta mezcla de guitarras
acústicas y eléctricas, relacionan este disco con trabajos como el “These Days” (1995),
parte del Box Set “100.000.000 Bon Jovi Fans Can’t Be Wrong” (2004) o incluso el “Lost
Highway” (2007), guardando todas las distancias que hay que guardar en cuanto a
calidad y estilos, especialmente con la obra maestra de 1995.
Ese
parentesco, ese uso de acústicas y eléctricas en acentuada mezcolanza, favorece
los matices y que se intuya mimo y delicadeza en estos temas, algo de lo que
también han carecido muchos de los últimos trabajos de la banda, excesivamente esquemáticos y directos.
Eclecticismo puro y duro, un disco muy
variado donde tenemos de todo un poco: temas lentos, temas Pop, temas Rock,
temas de Rock melódico, temas Country y Folk y alguno que puede marcar el
futuro estilo de la banda… Todo ello con atmósferas muy conseguidas y logradas. Entre los defectos: la excesiva linealidad melódica y estructural en demasiados temas.
Desde 1986, con el “Slippery When Wet”, Bon
Jovi no sacaba un disco oficial con tan pocos temas, tan solo 10, y es que la
banda ha querido escenificar con contundencia su desencuentro con la productora
que los ha acompañado toda la vida.
Unos
desencuentros que vienen de largo con un Jon Bon Jovi que no estaba nada
contento con la forma de hacer las cosas de Mercury Records. Desavenencias
sobre la forma de promocionar los discos, singles a los que no se tiene casi en
cuenta, como ocurrió con “Superman Tonight” del “The Circle”, temas que se
escogen como principal reclamo de un disco en contra de la voluntad de la
banda, como ocurrió con el último “Greatest Hits” (2010) donde la productora eligió la
mediocre ”What Do You Got” en vez de temas tan potentes y conseguidos como “No Apologies” o “This Is Love This Is Life”… Discrepancias constantes que han
terminado por disolver una relación que parecía eterna… Como también ocurrió
con Sambora…
Un
disco de solo 10 temas, sin promoción, sin libreto interno, ni letras ni información adicional, sin videoclips y con
una minigira como único reclamo. Un disco de encargo para cumplir con el
contrato y la obligación y además dejar patente (con expresas declaraciones y
algún mensaje en alguno de los temas del disco), que así era, que el único
interés en ese disco era el de cumplir con el compromiso sin más. Lo curioso es
que el trabajo ha tenido buena acogida entre los fans, y es que en absoluto es
vulgar.
Cierto
es que “Burning Bridges” no tiene temas geniales, no es un disco que
entusiasme, pero además de ganar con las escuchas es un trabajo de una calidad
media más que aceptable, que apetece volver a oír.
Algunos
han comentado que parece más un disco de Jon Bon Jovi que de la banda, aspecto
que es bastante cierto, aunque en una interesante versión del líder. Bon Jovi
& The Kings of Suburbia es una banda paralela del cantante con la que suele
tocar versiones en sus evasiones del grupo. Quizá haya algo de eso en el
espíritu de este trabajo. En cualquier caso, quizá haya que ir acostumbrándose a
ello, ya que el peso, que siempre fue mucho, de Jon Bon Jovi se ha ido
incrementando exponencialmente, reduciéndose el de Sambora, una de las evidentes
causas de la separación.
Muchas
de las virtudes del grupo en general y de Jon en particular se aprecian en este
último trabajo, pero adelgazadas, simplificadas, por lo que aunque reconocibles
no hay temas que lleguen a deslumbrar ni entusiasmar, pero sí gustan y
complacen. En algunos casos existe un exceso de linealidad, una falta de
intensidad y desgarro, pero el resultado global es muy correcto.
Es
evidente que la ausencia de Richie Sambora se nota y mucho en el disco. El
guitarrista estaba cada vez más anulado y las guitarras sonaban anodinas, no
había espacio alguno para su lucimiento y se añoraba el sentimiento del gran
Sambora, que no tenía apenas un miserable riff que llevarse a la boca. Se echa
de menos a Richie, y siempre que no esté en un disco de Bon Jovi se le echará
de menos, igual que se echa de menos escuchar riffs de guitarra y solos abundantes en los trabajos
del grupo, un grupo que siempre fue de Hard Rock.
Con
todo, su sustituto en este disco, el productor John Shanks, muy denostado por
los fans del grupo por las producciones que ha hecho a la banda, hace un buen
trabajo con las guitarras, tanto en los acompañamientos como en algunos solos,
con mención especial para el que se marca en “Fingerprints”, que es realmente
bonito. Eso sí, ¡qué hubiera sido esto con Sambora!
Jon
Bon Jovi a las voces, David Bryan a los teclados, Tico Torres en la batería,
Hugh McDonald al bajo y John Shanks a las guitarras.
-A
Teardrop To The Sea: Un peculiar inicio para un disco de Bon Jovi, ya que el
primer tema siempre es rockero o contundente. Aquí nos ofrecen una canción
lenta, bastante larga, para lo que vienen siendo los últimos tiempos de la
banda, (supera los 5 minutos) y matizada. En el debe del tema tenemos que es demasiado
plano, con un estribillo algo lineal al que le falta alguna variante tonal. Un
inicio de tono crepuscular, de héroe cansado, con unos magníficos coros en onda
a los Coldplay y una guitarra solemne acompañando a la percusión. Susurrante
Jon desgranando sensualmente las primeras estrofas, que van creciendo
pesadamente en intensidad. Hay algo de sentimiento de culpa, de carga que hay
que llevar, en la cadencia del tema. El estribillo rompe un poco esa tendencia,
pero se mantiene en la linealidad, un estribillo y una canción que siguen la
senda de los últimos temas lentos del grupo. Una esforzada lucha, una
resignación expuesta musicalmente de forma brillante. La pequeñas transiciones
y detalles guitarreros, así como la percusión, consiguen una atmósfera muy
lograda. Pasamos por nuevas estrofas hasta el estribillo por segunda vez. Gran
guitarra quejumbrosa para el solo, un gran momento y un gran sonido el que saca
Shanks. La cadencia se mantiene pero la línea melódica principal aumenta la
intensidad y busca el estribillo constantemente, un estribillo largo que
eleva el desgarro sutilmente. A pesar de su linealidad es un buen tema, con unos
estupendos coros, evocadores, que reaparecen para las armonías finales junto a
la guitarra. Recuerda en ciertos momentos, a fogonazos, a la atmósfera creada en
algunos temas del "These Days", disco con el que habría algún punto en común en
su intimismo.
-We
Don’t Run: El segundo tema parece encadenar con los coros del tema anterior,
pero con más vigor, ya que es el tema más potente del disco. Es uno de los
pocos temas realizados exclusivamente para el álbum, por lo que se ha
comentado. Un hit potencial para una canción que quizá marque la tendencia
futura del grupo. Impacientes bombos junto a los coros que dan entrada a una
guitarra inquieta y la voz rockera de Jon. Trepidante avanzar por las estrofas
con la percusión como protagonista principal. Apunte de producción con guitarra
y sintetizador, todo con toques muy electrónicos. El estribillo es pletórico, con grandes coros y dividido en dos
partes, una primera de líneas más alargadas y melódicas y una segunda más intensa y rítmica.
Una ambientación que suena moderna y poderosa. Un tema muy rockero y potente
sin recurrir a riffs ni guitarras especialmente pesadas. Las guitarras están
más dedicadas a la atmósfera y a los detalles. Reiterando estructura y enriqueciendo las nuevas estrofas con
interesantes apuntes en sutiles coros de fondo. Me gusta mucho el paso de una
parte a otra del estribillo, de la más melódica a la más rítmica. Parón de
transición para la soberbia entrada del solo de guitarra, muy acertado y
rockero. Vuelta al estribillo y final dejándose llevan con los estupendos
coros, que dan gran ambientación al tema. Jon está realmente bien en un
registro alto en esta canción. Un gran Jon Bon Jovi y un gran estribillo.
-Saturday
Night Gave Me Sunday Morning: Un tema clásico en los últimos tiempos del grupo.
Un Rock melódico muy clásico, con reminiscencias Country y que iría en la onda
de canciones como el exitazo “Who Says You Can’t Go Home” del “Have A Nice Day” o temas del “Lost Higway”, como la canción homónima o “I Love This Town”, por
poner algún ejemplo. Quizá el germen de estos temas lo tengamos en la gloriosa
“Someday I’ll Be Saturday Night”, del “Crossroad”, pero sin sus matices ni
su aire nostálgico y profundo. También es obligada la referencia a los Nickelback.
Desde el inicio se intuye el aliento rockero del tema con la voz de Jon y la
guitarra de Shanks como únicos
intervinientes. Bajo y batería se incorporan para llegar al puente y posterior
estribillo. Un estribillo largo, rítmico, melódico y muy efectivo, alargado en
dos partes. Muy agradable, pero quizá demasiado visto. Reanudando el paso,
ahora con todo el acompañamiento, regresamos al estribillo, base y clave de la
canción, ya que la mayor del tiempo estaremos sobre él. Un buen estribillo.
Transición con acústica y estrofa alternativa. Este tema es otro ejemplo
perfecto de esa mezcla de acústico y eléctrico que enriquece las canciones y las
matiza, en este caso una rockera. De vuelta al estribillo encaramos el clímax,
que finaliza con una guitarra melódica. Este es el típico tema que levanta
críticas entre los seguidores del grupo por afianzarse en un tipo de canción
que no les entusiasma y del que han oído otros ejemplos quizá mejores, pero es indudablemente
efectivo y disfrutable. Aquí la añoranza de Sambora se agudiza, ya que firma el
tema como compositor.
-We
All Fall Down: Tema Pop pero de melodía absolutamente encantadora, un tipo de
canción demasiado habitual en el grupo últimamente, y con resultados
mejorables, pero en este caso la cosa no funciona del todo mal. Una canción muy
bonita y sencilla con matices interesantes. Solemne batería y acústicas, antes
de una breve guitarra eléctrica y la voz de Jon, inician el tema. La voz de Jon
y sus matices tan cálidos son un tremendo triunfo. Estrofas con pequeños apuntes
de eléctrica, casi invisibles. Delicioso estribillo, muy ambientado y con una
cadencia rítmica perfecta, lenta y mimosa. Un estribillo muy delicado que tiene
un final que me encanta. Suena a caricia melódica. Los coros en dicho
estribillo son un acierto más en esta pequeña canción de conseguidos matices.
Reiteramos estructura y nos adentramos de nuevo en el estribillo, que destaca,
aparte de por lo comentado, por ese cambio de ritmo al
comenzar dicho estribillo. Poderosa estrofa alternativa, con coros como base y
guitarra melódica. Solo de guitarra sin complicaciones. Estrofa en parón e
inicio progresivo, una delicia. En el estribillo que reaparece, la batería cobra
mucho más ritmo con respecto a las anteriores presencias de dicho estribillo.
Final para deleite de la melodía y el tono otoñal. Y es que este tema tiene un
tono de añoranza muy conseguido, dentro de su positividad. Una deliciosa
golosina.
-Blind
Love: Bella balada acústica con una preciosa melodía. Sencillez, calidez y emotividad,
aunque le falta algo de garra y puede terminar resultando algo lineal. Un
susurro amoroso a piano, una especie de "Diamond Ring" más ligera, pero muy
bonita igualmente. Ojalá más acústicas así en vez de algunas otras que han
publicado. Las primeras estrofas marcan
ese tono cálido que se beneficia de la voz de Jon acompañado exclusivamente por un piano y una acústica casi inaudible. Acompañamiento de un
sintetizador de toque aviolinado, que sube ligeramente para el estribillo, que
es delicado y muy bonito. Nueva travesía por las sinceras estrofas y un Jon que
se deshace en nuestros oídos. Segundo paso por el placer del estribillo, que se
alarga y marca ciertas inflexiones de intensidad. Acompañamiento sutil de
sintetizador y piano. Estrofa alternativa y reinicio para un estribillo que se
convierte en un aliento íntimo que renace en su emotividad amparándose en los
violines de sintetizador. Preciosa balada intimista.
-Who
Would You Die For: Hay tres aspectos que destacan en este tema: el desgarro de
la voz de Jon en la salida del estribillo tras el título, la atmósfera general
lograda y el clímax excelso del tema. Pura atmósfera, evocadora. Posiblemente
la canción con la atmósfera mejor creada del disco. Un gran final con
exquisitas armonías. Mucho sintetizador y base de ritmos con el bajo para las
primeras estrofas, sigilosas, nocturnas, suaves, lentas, cadenciosas… El
estribillo, con evocador eco y coro, es la sublimación de dicha atmósfera. Tras
un breve atisbo del estribillo, sin alterar el acompañamiento musical sutil,
reiteramos las estrofas de nuevo hasta romper en un estallido repentino musical
donde el estribillo, ahora sí, muestra todas sus bazas, como el desgarrado
arranque vocal de Jon. Grandes coros y una guitarra eléctrica dando potencia al
momento álgido del tema. Solo de guitarra y pesada base de ritmos. Un solo de
toque blusero que alimenta la lograda atmósfera. Estrofa de tintes étnicos en
coro y percusión, que se luce, para un parón en una nueva estrofa que vuelve a
estallar en el estribillo. El clímax es extraordinario, con todos los puntos
fuertes, un Jon desgarrado, desatado, y unas armonías excelentes, con los
coros, la guitarra y Jon en perfecta sincronización e integración. Un tema
peculiar y especial, distinto, algo alternativo, pero muy logrado.
-Fingerprints:
Un tipo de tema que los fans de Bon Jovi añorábamos. Largo, mimado, bien
compuesto, con matices, rico… El más largo del disco, 6 minutos. Este séptimo
tema tiene un exquisito sabor añejo, de buen vino. Puro estilo Eagles pero con
un toque europeo, algo celta insertado sutilmente. Muy matizado con esa mezcla habitual
de acústico y eléctrico. Unas estupendas acústicas le dan inicio, la base
rítmica se incorpora junto a la voz de Jon. Gran tema, muy elaborado. Vamos progresando poco a poco hasta llegar al estribillo, que
marca las claves y tono definitivo del tema, con buenos coros de fondo y
sutiles y elegantes aportes de sintetizador. Un estribillo largo, quizá muy
lineal, pero auténtico y sincero. La eléctrica deja detalles llorosos en las
nuevas estrofas. Vuelve el estribillo que mezcla esa autenticidad Country
rockera a lo Eagles con un ambiente celta y europeo. Transición de guitarra
repetitiva y melódica que nos sumergen de lleno en el mundo de los Eagles y su
“Hotel California”. Un momentazo. Nueva estrofa y parón con acústicas como
preámbulo para el arranque definitivo con el estribillo y el solo de guitarra
final. Un solo de guitarra, el segundo, el final, que es realmente precioso, bellísimo. Un toque
épico, blusero y muy emotivo, desgarrado. Soberbio trabajo de Shanks. Una
canción de gran cadencia, fatalista, seca, hermosa. Un magnífico tema como
hacía tiempo que pedíamos y nos faltaba a los fans. No es muy comercial, pero
es muy bueno.
-Life
Is Beautiful: El octavo tema es el más flojo del disco. Un tema Pop intrascendente,
muy ligero, sin nada reseñable. Unos coros similares a los de los dos primeros
temas lo inician, anticipándose a una guitarra eléctrica y melódica, que actúan
como prólogo al tema. Primeras estrofas con la voz de Jon mientras las acústicas y eléctricas
mezcladas lo acompañan. Estribillo alegre y luminoso de puro Pop donde sigue la
mezcla de guitarras, aunque con la eléctrica más melódica. El tema más insustancial del disco. Transición de guitarra eléctrica y estrofa con parón y acústicas
para devolvernos el estribillo. Solo al estilo U2 y estrofa alternativa, como
un estribillo variado. Clímax con el estribillo sin muchas novedades, salvo
algún detalle en la guitarra de acompañamiento y los coros iniciales que se
suman. Pop alegre e insustancial, trivial y ligero.
-I’m
Your Man: Los dos últimos temas dan rienda suelta a la fiesta. Rock y Country
lúdico, autentico y jovial, tan sencillo como efectivo. Temas apañados y simpáticos.
En una onda a los “Rolling Stones”. Este primero es un buen Rock, una especie
de simplificación del “I'll Sleep When I’m Dead” del “Keep The Faith” y temas de ese
corte. Ritmo, guitarras suaves y coros. Pura vitalidad. Entrada de un rockero
Jon y ritmos ligeros y vivos. Avance y progresión que se hace cada vez más
melódica. Unas estrofas, puente y estribillo que parecen integrados todo en
uno. Transiciones con los coros y un magnífico piano. Estupenda estrofa
alternativa y con buena guitarra de acompañamiento. Solo de guitarra que se
suma en la transición instrumental de piano y coros. Nueva estrofa y sutiles
detalles de la percusión. Clímax repleto de armonías con los coros, la guitarra
solista y el piano dejándose notar. Canción de bar, positiva, rítmica. Ideal
para brincar y un fin de fiesta etílico. Esa guitarra, ese piano y sus armonías
funcionan muy bien.
-Burning
Bridges: El último tema es una canción de resaca, puro Country de fin de
fiesta, camaradería y comunión. Muy simpática y alegre. Acústicas y percusión
básicas, casi en directo, que dan entrada a Jon para desgranar las primeras
estrofas. Puro jolgorio. Las siguientes estrofas enriquecen la percusión para
nuestro placer. Un himno de borrachera americana. Me encantan los matices de la
percusión con panderetas. Suena a Folk clásico también. Un poco de Dylan. El
estribillo es pura comunión fiestera. Nuevas estrofas con más percusión, que es
una delicia. Estribillo a coro para retratar la jubilosa complicidad. Un temita
corto que esconde un gancho de izquierdas a la productora de la que se despide
el grupo. Sí, es una canción de fin de juerga, de juerga Country… y de final de
una etapa.
No
esperéis riffs de guitarra ni Hard Rock, pero disfrutaréis de un disco
ecléctico, auténtico, muy variado, rico y que hace de la falta de cohesión su
gracia. Un trabajo que gana con las escuchas y que apetece volver a oír,
especialmente cuando nos pongamos nostálgicos o intimistas. Disco para fans,
más que nada.
ME HA ENCANTADO!!!
ResponderEliminarDe acuerdo contigo en que algunas ganan con las escuchas.
Un disco con pequeñas joyas, con cancioncillas pegadizas y, aunq falte Richie (sobre todo a ti), tiene en la voz de Jon un valor seguro.
…y el zasca final a la discográfica es de una chulería superdivertida!!!
Mil gracias por este análisis. Lo estaba esperando y lo disfrutaré en más de una ocasión. De momento, hoy me ha alegrado el día!!!
Besos!!!
Cuánto me alegra!!!! Resulta un disco muy agradable y fácil de escuchar, verdad?
EliminarSe nota que han querido darle el toquecito a la productora y lo hacen con gracia, desde luego jajaja
Pues alegrar un día es el mejor piropo que se puede dar. Muchas gracias a ti! Besos!
Le he dado numerosas oportunidades al disco y he puesto mucho interés en sacarle el gusto y en lo que estamos 100% de acuerdo es en que mejora, y notablemente, con las escuchas. Me parece un trabajo disfrutaba pero después de tanto tiempo con Bon Jovi en mi vida creó que soy exigente y no me conformó con eso. Tengo que reconocer que la primera escucha me transmitió una profunda apatía (como creo que nunca me había transmitido su música). Hay algunos temas demasiado planos e intrascendente (soy incapaz de superar la marcha de Richie y la ausencia de guitarras es un lastre), pero como soy positivo y BJ son mucho BJ, prefiero quedarme con los destellos de calidad siempre presentes en forma de grandes temas como Se Dont Run y, especialmente, esa Fingerprints que me ha fascinado. Eso sí no pierdo la confianza ni la esperanza y tengo muchas ganas de descubrir si son capaces de seguir sorprendiéndonos con su verdadero próximo nuevo disco.
ResponderEliminarAbrazo, Sambo!
He leído tu excelente artículo, Antonio, y en realidad la mirada no es tan distinta a la mia, salvo que quizá yo tenga un prisma más positivo.
EliminarEl disco me provocó la misma sensación que a ti, pero tras relativizar conociendo como se gestó, de donde proceden los temas y darle más escuchas, es un disco con el que he congeniado, más, por ejemplo, que con el anterior.
Creo que es de esperar que la nueva etapa del grupo vaya por el estilo del We Don't Run y alguna del What About Now, un Rock moderno, melódico, pero poco Hard, es decir, pocos riffs, y con una mano (varios temas) en el Pop, que esperemos dé buenos resultados.
Tampoco supero lo de Richie, pero quizá tengo facilidad para asumir el cambio, adaptar mi cabeza a una nueva realidad donde no espero nada parecido a lo que vivimos, y así poder valorarlo más libremente, aunque el entusiasmo no sea, ni de lejos, el mismo. Hay que entender que aunque Richie estaba en los últimos trabajos, no estaba contento ni con ellos ni en directo, estaba como ajeno a ese estilo que mostraba la banda...
Por suerte tendremos nuevo material bien pronto, tanto de la banda como de Richie (espero).
Un abrazo, querido amigo, y gracias por tu aporte.
Profundo y elaborado anàlisis tan bien diseccionado como agraciado, muy acertado. Certero, me atrevo a escribir ( salvando mi diferente punto de vista subjetivo cuando se hace mención a ese" what if? "aplicado a la figura de Richie. Pero esa coyuntura, ni por asomo, es intención de manifiesto por mi parte en este sagrado lugar ).
ResponderEliminarY ya he leído unos cuantos. Sin duda, huelga aclarar que, ante aquella compostura neófita sobre la previa disyuntiva que genera esta lista de canciones, se deberìa comprender como una serie de anacronismos lìricos independientes entre sì, totalmente remozados directamente proporcionales, en la medida de lo posible, al estilo que pretenderán sucesivamente en el tiempo. O esto último lo creo así.
Ese gen indispensable para saber con qué nos estamos enfrentando, Mr.Sambo, sobresaliente, lo mastica mediante envidiables ramalazos de conocimiento de causa, de descripciones excepcionales dignas de aplauso incesante.
De nuevo, mi más sinceras enhorabuenas.
Un fuerte abrazo!!
Rest
Muchísimas gracias por tus palabras, Rest. Tú lo entiendes bien, es una de nuestras pasiones y se expone con esa fuerza... o se pretende.
EliminarMe satisface que dentro de la discrepancia ocasional valores el análisis, lo has entendido a la perfección. Siempre ha sido la idea de esto, más allá de la coincidencia de opiniones, que me importa menos, que el lector saque aspectos interesantes o útiles, esa ha sido siempre la intención de esta aventura. Así que muchas gracias.
Estaremos atentos a los nuevos capítulos de la historia de Bon Jovi, que siempre tendrán mi pasión.
Un abrazo fuerte, amigo Rest.