Crítica: ENEMY (2013) -Parte 1/3-

DENIS VILLENEUVE

 

Está llamado a ser uno de los directores más interesantes del panorama actual. Ya avisé de la calidad de esta cinta que nos ocupa, muy en la onda de los David Lynch o David Cronenberg, y de esa joya que es “Incendies” (2010) en mi análisis de la también excelente “Prisioneros”, que podéis leer aquí mismo.

El cartel de la película es una gran pista y ofrece las grandes claves de la misma, que ayudarán a resolver, o intentarlo, el puzle que ofrece el director en esta adaptación de la novela de José Saramago “El hombre duplicado”.

Antes de centrarme en la explicación de la película, los elementos desconcertantes o que puedan confundir al espectador, que es lo que más interesará a los que hayan quedado perplejos tras su visionado, me centraré en las virtudes y las claves del estilo de este gran director canadiense. Un estilo muy depurado, pulcro, potente y de gran talento. Sus claves estilísticas, su creación de atmósferas, con los encuadres y los movimientos de cámara, así como el sentido de los mismos, elementos conceptuales y narrativos...

Además de la clara influencia del cine de Lynch y Cronenberg en esta película, hay que entender “Enemy” como un título profundamente kafkiano. “La metamorfosis” del maestro checo está hermanada con esta película, un hombre convertido en pila rutinaria, atrapado en sí mismo y su entorno, un entorno que le oprime y no entiende, que le acaba trasformando o duplicando… La simbología de la araña es una variación de la magistral novela corta kafkiana.

Si en Kafka la vida funcional de pila convierte a Gregor Samsa en un insecto, aquí crea un doble, es el hombre moderno perdiendo su identidad en la rutina robótica que le desnaturaliza y hace intercambiable por cualquiera, lo que genera perturbación y desconcierto. La rebelión ante eso es la reflexión tanto en Saramago como en la película, otra lectura más. La literatura rusa ha tocado mucho el tema del doble, aunque es un tema muy gustoso tanto en cine como en literatura a nivel general. Dostoievski en “El doble”, Nabokov en su excelente “Desesperación”…  Es un tema que han tratado numerosos grandes autores, Shakespeare, Conrad, H. G. Wells, Robert Louis Stevenson, Edgar Allan Poe y su “William Wilson”, Unamuno, Henry James, Paul Auster… Es la tan socorrida idea del “gemelo malvado”.

Cebos, pistas y estilo.

En “Enemy” hay un sugerente, hábil y complejo juego de ecos, pequeñas pistas que se repiten para ir desconcertando y a la vez dando sentido a todo.

-En base a esta idea son muy importantes los primeros planos de la película y algunas de las frases que nuestro protagonista repite en sus clases en la universidad. Uno de esos esenciales planos es el de la mujer embarazada que vemos al inicio, que muchos olvidan posteriormente pero que es clave. Una mujer embarazada que luego descubriremos es la esposa del protagonista.

-Frases. Un intertítulo define la que será la estructura de la película: “El caos es un orden aún sin descifrar”. Precisamente ese es el reto que propone la película, el caos de una mente perturbada que el espectador deberá ordenar para comprender. Es ahí donde se mezclan el pasado con el futuro, la idealización con la realidad…

-Otra frase clave en la película, también citada por Adam en sus clases, será cuando se refiera a Hegel y Marx y su reflexión sobre que los grandes acontecimientos mundiales ocurren dos veces, la primera vez como tragedia y la segunda como farsa. Esto tendrá su eco e incidencia en la trama de la película con este hombre duplicado, repetido dos veces, una realista y trágica, la otra idealizada y frívola…

El segundo plano de la película es con el protagonista, Adam (Jake Gyllenhaal), en su coche y encuadrado desde la espalda. Este plano os sonará a los que visteis “Prisioneros”, en la que también participa Gyllenhaal, ya que Villeneuve recurría a él en numerosas ocasiones, el plano desde la nuca, y muchas veces dentro de coches. Habrá muchos planos de la espalda del personaje. Seres solitarios, obsesivos, enclaustrados en sí mismos… Sus ojos se reflejarán en el retrovisor mientras oímos en off la voz de su madre.

En paralelo al plano de la mujer embarazada hay que analizar la escena del sitio clandestino que visita Adam/Anthony, con chicas desnudas y perversiones extrañas con arañas como protagonistas. De nuevo muchas espaldas y nucas…

-En esa reunión de pervertidos tendremos otro momento crucial, la bota de una mujer desnuda amenazando a una araña que sale de una bandeja colocada en un escenario. Esto es mirado casi con deseo por Adam/Antohny enmarcando sus ojos como si fuera un antifaz. Lo veremos a él en algún momento de perfil y ante un espejo donde se refleja la indeterminada mujer desnuda.

-Otro eco importante, las clases en la universidad de Adam y las frases que en ellas repite. Frases que dan más claves sobre la estructura de la película y sus secretos. Otra pista. Allí hablará sobre dictaduras, sobre la limitación individual que ejercen las mismas, su uso de la censura, del miedo y de la distracción basada en los entretenimientos para que la sociedad asuma con sumisión el dominio de la clase dirigente. Veremos en la pizarra ideas interesantes, la confrontación entre Realidad/Verdad, la repetición de patrones, el empirismo de Ranke… Esta primera escena en la universidad será rodada en plano secuencia con un travelling circular.

-Villeneuve utiliza una fotografía muy saturada, colores ocres y amarillentos, una fotografía como enfermiza. Una fotografía monocromática habitual en el director, muy sobrio, como también vimos en “Prisioneros” (2013). En este mismo sentido utilizará planos de la ciudad, muchos de ellos generales, a modo de pausa, que lejos de aliviar mantiene el tono opresivo y asfixiante de la película. Una ciudad de pesadilla, llena de polución, siempre nublada, gris, amarillenta, neblinosa, como aislada del mundo, una ciudad burbuja que es la manifestación física de la mente perturbada del protagonista. En relación a esa idea irán los planos sobre los hilos de tranvía que rodean por todos lados la ciudad, hilos que se cruzan, como las vidas, como las telas de araña, en esa cabeza caótica que debemos ordenar. En uno de esos planos sobre la ciudad, hacia el final del film, aparecerá una gigantesca araña, confirmación de la perturbación mental del protagonista, una araña que simboliza ese cáncer, esa enfermedad que coloniza la cabeza de Adam/Antohny. Los amarillos también aparecerán en los interiores, en los apartamentos.

-Los planos de Villeneuve son largos, sinuosos, sugerentes, casi perturbadoramente sensuales, de cadencia gatuna, expectante, tensa. Usará mucho el travelling siguiendo a su protagonista, escrutándolo con curiosidad, indagando en esa mente enferma, gustando de los escenarios opresivos, casas oscuras, pasillos siniestros, asfixiantes, de fotografía lúgubre, con claroscuros y los amarillos y ocres mencionados. Así logra crear esa excepcional y tensa atmósfera que tiene la película. La banda sonora también apoya notablemente esta atmósfera, rítmica y sorda, resaltando la soledad del personaje.

Podemos destacar los travellings en los seguimientos de Anthony, el actor, a Mary (Mélanie Laurent), la novia de Adam, unos cerca de la casa de la pareja, otros en el exterior del lugar de trabajo de la chica…

-Conforme avance la narración la presencia de espejos se incrementará, en un principio de forma casi tangencial, vemos a los personajes ante ellos pero parecen ignorarlos, hasta que poco a poco se encararán con ellos para finalmente representar farsas ante su reflejo, como Anthony preparando su papel para enfrentarse con Adam, como el actor que es, para amenazarle e intentar acostarse con su novia… También habrá varias duchas purificadoras.

-Respetará con estricta escrupulosidad el punto de vista subjetivo, salvo en la escena más desconcertante de film, desconcertante, precisamente, por la vulneración de dicha regla, no por la escena en sí, que es de las más normales. Se trata de cuando la mujer investiga en el ordenador el nombre del profesor que oculta su marido y que analizaré posteriormente.

-En este juego de dobles hay que tener clara la contradicción de base del personaje. Taciturno y discreto Adam, carismático y jovial Anthony. El primero tiene una amante, pero deseará una relación más estable, profunda, añora una mujer, a su mujer. Esto se escenifica en las repetidas escenas con sus encuentros con ella, Mary (Mélanie Laurent). Son fríos, una leve sonrisa, una cena, sexo y ella marchándose… Poca o nula conversación y la desolación en el rostro de Adam cada vez que ella se marcha tras su sesión de sexo… Quiere algo más… El segundo, Anthony, por el contrario, tiene a su mujer, pero desea aventuras extraconyugales, por eso visita el club clandestino y busca una amante… Es la contradicción humana, es la dualidad de una persona en la que conviven dos hombres distintos por su perturbación mental.

Son polos opuestos, Adam es gris, sin pasión por la vida, anónimo, encuentra en esa aventura una forma de convertirse en otro. Anthony, por el contrario, es ególatra, ansía la fama y el reconocimiento, lo opuesto a Adam, pero también ansía convertirse en otros al elegir la actuación como profesión. En este sentido habrá momentos donde veamos a Adam de claro y a Anthony de oscuro. Del mismo modo Adam odiará los arándanos mientras que a Anthony le encantan. La madre de Adam, dando otra pista, indicará que los arándanos siempre le gustaron a su hijo… antes de su accidente.

 

Dedicada a Joseba.

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