Si bien suele decirse que segundas partes nunca fueron buenas, las expectativas que se presentan ante una cuarta parte de una saga suelen ser casi nulas a los que exigen calidad, no tanto a los fans de la misma saga o del tipo de cine en que se englobe ésta, que mientras les ofrezcan lo de siempre, más de lo mismo y más espectacular quedarán contentos.
El tema de las secuelas ha variado mucho en esta última década y pico, desde 2000. Antes casi nunca se planificaba una saga y las secuelas se realizaban como respuesta a la demanda o al éxito de una cinta original, aprovechando el negocio en suma. Esta era una de las principales causas de la menor calidad de cada secuela que se iba realizando.
En estos nuevos tiempos la cosa ha cambiado y la concepción de las sagas como un todo ha provocado no sólo que las secuelas tengan buena calidad o mantenga el nivel de la saga de forma muy homogénea sino que en muchas ocasiones, dejando de ser excepcional, superen al original (“El caballero oscuro” Christopher Nolan, 2008; Toy Stoy 3 de Lee Unkrich, 2010; "Las dos torres" de Peter Jackson, 2002; "La jungla 4.0" de Len Wiseman, 2007; la saga Bourne; "El increíble Hulk" de Louise Leterrier , la saga de Harry Potter…).
Es por esto que ahora las secuelas pueden llegar a tener una gran calidad al estar planificadas con antelación, se ha creado una especie de “cultura de la secuela” que deja grandes títulos e incluso obras maestras.
Las secuelas empezaron a popularizarse y hacerse habituales, cuando no a crearse directamente de manera habitual, en los años 80, una década entregada al entretenimiento, la evolución de los efectos especiales y el éxito masivo que daba pábulo a seguir explotando la gallina de los huevos de oro con continuaciones de los éxitos que se lograban.
Las sagas o secuelas pueden seguir una historia que evoluciona en las distintas entregas (“El señor de los anillos”) o bien ser episódica manteniendo los personajes, pero con cada entrega independiente e individualizada de las restantes. Cada película empieza, se desarrolla y acaba, siendo episodios sin vínculo alguno entre sí en cuanto a la trama (Saga Bond).
"Misión Imposible" corresponde al segundo grupo, cada película es un mundo en sí mismo, independiente del resto, donde sólo se mantienen personajes y alguna idea general. Una saga que iba en declive y aunque la tercera parte dirigida por J. J. Abrams mejoró la infumable de John Woo, nada hacía suponer que pudiera remontar el vuelo. Pero la verdad es que lo ha hecho.
“Misión Imposible IV: Protocolo fantasma” es un auténtico gozo a todos los niveles, acierta en el uso de la acción más desmadrada, exagerada y sinsentido como puro goce y sentido del espectáculo, algo que Hitchcock sabía hacer perfectamente, en los elementos de suspense más minimalista y en el sentido del humor con muchísimos elementos autoparódicos y digresiones realmente eficaces y divertidas.
La película comienza con una poderosa escena, como suele ocurrir en este tipo de cintas, al estilo Bond, con Josh Holloway, el Sawyer de “LOST”, en acción, aunque nuestro amigo no dura más de cinco minutos con vida, menos mal que tendrá un flashback donde podrá decir alguna frase. En cualquier caso, se trata de una gran presentación aunque no tenga un papelón precisamente.
La presentación de Tom Cruise, de Ethan Hunt, es excelente, también con un aire épico, de espaldas, tumbado, es una presentación del héroe realmente atractiva y acertada. Tenemos a nuestro protagonista en la cárcel y ya se va marcando el tono de la cinta, humor y escenas de acción contundentes e imaginativas. Las peleas, duras y con gran variedad de recursos, con coreografías originales, nos deleitan en el inicio, una contundencia que recordará a las estupendas peleas de la también estupenda saga Bourne.
Una vez el bueno de Brad Bird ha mostrado sus credenciales tenemos unos curiosos títulos de crédito donde nos muestran planos de distintos momentos de la trama que veremos a continuación, casi de manera subliminal. No se oculta el carácter lúdico y de divertimento en ningún momento.
Hunt escapa de la cárcel con ayuda de un equipo que le ha sido asignado, formado por Jane (Paula Patton) y Benji (Simon Pegg), donde ella explicará el motivo del rescate y se nos mostrará mediante el flashback mencionado la verdad de lo que ocurrió con Hanaway (Josh Holloway).
Estos juegos de perspectiva a varios niveles serán clave en la película, aunque es una pena que no lleguen a ser una reflexión como habría hecho Brian De Palma, o un ejercicio de estilo, pero sí que vertebra y da coherencia a la narración, propuesta y trama. Luego desarrollaremos esto más.
En la primera parte la acción es más cuerpo a cuerpo con magistrales peleas y coreografías, luego la cinta se va haciendo más espectacular y los recursos se disparan. Unas peleas muy contundentes y brillantes que además de a la mencionada saga Bourne remiten a “ALIAS”, la serie de J. J. Abrams, que no en balde es el productor de la cinta, uno de ellos, además del director de la anterior entrega.
El humor está presente en todo momento, se siente el peligro de que la autoparodia acabe sepultando la cinta, haciéndola ridícula en ese inicio, difuminando el interés y potencia de la trama de espionaje, pero lo cierto es que el espectador se acaba rindiendo también en ese aspecto, todo está realmente bien equilibrado y este ingrediente añadido se convierte en una de las grandes virtudes de la cinta. La conversación entre Cruise y Jeremy Renner, que interpreta a Brandt, sobre la huida del rio, la conversación entre el propio Brandt y Benji sobre el plan con el imán que sostendrá en vilo al primero, el personaje del propio Benji que es el más cómico de la cinta, o los detalles y bromas en las escenas de acción durante todo el recorrido del metraje son perfectos ejemplos de lo mencionado.
En Rusia, en el Kremlin, tenemos una de las grandes escenas de la cinta, suspense y humor perfectamente mezclados, una muestra de lo mencionado, del perfecto funcionamiento de todos los ingredientes. Si la película comenzó trepidante con escenas de acción, aquí se detiene y usando los modernos gadgets de ciencia ficción tenemos una escena de suspense a la que se le saca todo el partido posible.
Un pasillo, un aparato que fijando la perspectiva del vigilante simula un fondo idéntico al que ve el guarda, lo que permite a los protagonistas trabajar detrás de dicho fondo, incluso ir avanzando, y sin palabras. Puro cine de entretenimiento con mucho humor y pulso, es una de esas escenas que entusiasman e hipnotizan.
La puesta en escena es realmente imaginativa, es ahí donde radica el principal rasgo de autor de Bird, que viniendo del cine de animación aplica sus habilidades imaginativas de forma extraordinaria a su primera experiencia en el cine de imagen real. Las películas de animación han brillado por la gran imaginación a todos los niveles y aquí el director de “Los increíbles” (2004) demuestra que no es una coincidencia.
En la mencionada escena el truco de la perspectiva resulta casi una idea metacinematográfica, la mirada, el punto de vista, la perspectiva lo define todo, es el cine mismo, de hecho la mirada, el ojo, tienen gran importancia en la cinta (por ejemplo, los scanner de retina para acceder a los sitios). Este tema de la perspectiva está presente durante todo el metraje, así además de esta escena, tendremos otras como la del engaño en el hotel, donde vemos las dos habitaciones donde el grupo de Cruise pretende robar los documentos que buscan, que serán mostradas a la vez separadas por un piso o de manera sucesiva, dos situaciones iguales vistas de forma distinta. Además, la villana Sabine Moreau (Léa Seydoux) se fija en el ojo con lentilla fotocopiadora de Brandt. Hay muchos ejemplos más, desde el flashback que completa la escena inicial de Josh Holloway, a la confusión con respecto a las intenciones de Cruise por la manipulación que realiza el súper villano Michael Nyqvist, que interpreta a Hendricks, o el uso de múltiples pantallas a lo largo de la trama (en el tren, por ejemplo)... Planos subjetivos, como las caídas de los coches tanto al río en la escena de la muerte de Tom Wilkinson, como en la final en el aparcamiento, son más ejemplos de los muchos que aparecen durante la cinta. Un Tom Wilkinson que sale en todas las películas que se producen en el mundo, una barbaridad.
La idea de que la diferencia de perspectiva o la falta de ella, por sutil que sea, puede cambiarlo todo, que no hay nada seguro y cada uno definirá las cosas desde su individualidad.
Feliz Navidad, Sambo
ResponderEliminarY para l@s demás también, claro.
ResponderEliminarFeliz Navidad Kufisto, pasa una buena noche. Un abrazo.
ResponderEliminarA la espera d la segunda parte, gracias por esta crónica!!
ResponderEliminarIntetesante lo q planteas d las sagas.. Lo q no sé es si lo q dices sobre las sagas, las franquicias, a pesar d la calidad q tengan, resta muchas posibilidades d financiación a pelis q quizá fueran de más contenido...
En cualquier caso, y dadas las fechas, anoto la peli como sugerencia para tarde de cine con S's!!!
(Kufis!!! M alegro d verte!! Feliz Navidad!)
Besos sensei!!!
R
Espero que les guste, si les gusta este tipo de pelis fijo que la disfurtan. A ver que te parece la segunda parte.
ResponderEliminarLas sagas ahora están prefijadas, no perjuican a nadie, antes quizá lo hicesen más, en cualquier caso es una apuesta por lo que creen rentable, nada más.
Feliz Navidad a todos.
ResponderEliminarHoy es día de Navidad.
ResponderEliminarA Mr.Sambo y a todos los que disfrutamos con su blog,¡¡felicidades!!
Lunalia.
Feliz Navidad Osiris, un honor tenerte como lector.
ResponderEliminarLunalia, Feliz Navidad también a ti, tu haces grande este rincón. Un beso.
La asesina. Cielo santo que belleza. (Al grano, que te pierdes Hrvln).
ResponderEliminarLa escena en la que mata a Holloway. Homenaje a 'El Golpe'.
El estilo de lucha de la saga Bourne creo que se llama 'wingfight' y fue ideado por el Mossad.
Nota mental. Simon Pegg. Asesinar al principio de todas las películas en las que participe.
La explosión del Kremlin es mi favorita después de la de 'Batman - El Caballero Oscuro'
No sabía que se llemaba así ese estilo de lucha,ni que era del Mossad, queda genial en el cine.
ResponderEliminarCierto, una explosión sobrebia. Disfruté mucho con esta peli.
has llamado a sawyer "nuestro amigo", voy a tener que empezar a preocuparme
ResponderEliminarpara mi la mejor de esta saga es la 1, la 2 es un truñaco y la 3 me dio más intriga q esta última, aunque la escena donde la mujer resucita a ethan me pareció super surrealista, claro, aún no había visto lost jajajajaja
Nada de preocupaciones, siempre con desprecio e ironía con él jajajaja.
ResponderEliminarPara mí es la mejor de la saga junto con la 1ª, pero ya se sabe.
Un abrazo.