Crítica: TRANSFORMERS 2: LA VENGANZA DE LOS CAÍDOS (2009)

MICHAEL BAY

Una de las peores películas de todos los tiempos sin lugar a dudas. Parece mentira que se gastaran ese dineral en hacer esto. Todo lo que no se ahorraron en el aspecto técnico se lo ahorraron en el artístico, prescindiendo por ejemplo del guión, al fin y al cabo ¿para qué? Una batallita por aquí otra por allá... Unos efectos especiales que en esta ocasión no acaban de convencer, en muchas de las peleas parecen cubos de rubik copulando salvajemente o algo parecido y no se sabe donde empieza uno y acaba el otro...

La dirección de Bay sigue siendo la misma calamidad de siempre, aunque si cabe se sumerge más aún en su incompetencia para contar una historia mínimamente lógica, vamos, sin ningún escrúpulo ni vergüenza se recrea en la estupidez más supina.

Es imposible hacer un análisis sobre el fondo de la película porque éste no existe, es una soberana tontería de cerca de dos horas y media, se dice pronto, en la que no se cuenta nada ni se plantea nada. Si su propósito es entretener sin más tampoco lo consigue, debe ser porque mucha gente cree que dedicarse al entretenimiento es ahorrarse la inteligencia, y resulta que es justamente lo contrario, hay que ser muy inteligente para entretener. En "Transformers 2" unos cuantos personajes son medio tontos y el resto infraseres descerebrados, así que ya me dirán.

Michael Bay y su ¿guionista?, toman por subnormales a todos los espectadores sin más.

Así que teniendo presente que sobre el fondo nada se puede decir, nos centraremos en lo técnico. Valoraremos dirección, ¿guión?, montaje y demás aspectos, y nos reiremos.

¿Qué podemos decir del montaje de "Transformers 2"? Pues que es igual de malo que la mayoría de montajes de las películas de Bay, que denota su increíble inseguridad narrativa, o quizá precisamente por la consciencia de la vacuidad de las ¿historias? que cuenta, pretende aturdir con cambios de planos continuos para aparentar competencia o importancia. El resultado es otro montaje sin sentido, híper-sincopado, sin rigor ninguno y con un aparente desconocimiento del lenguaje cinematográfico sonrojante. Es maravilloso como pasamos de planos generales a primeros planos o planos detalle sin la más mínima ¿planificación? o sentido. Los efectos especiales son la gran baza de la película, con las transformaciones de los robots, las peleas y demás. Pero no se ve nada nuevo que no se viera en la primera, y podemos añadir que esos efectos especiales se hacen confusos en una orgía de metal digital.

La dirección de Bay es otra muestra de "dar al público lo que quiere". Sin duda es el peor director del momento y uno de los peores que me he echado a la vista. La misma fotografía que en todas sus películas, un esteticismo infumable y vacio, por supuesto, como todo en este director, una cámara que no para de moverse sin justificación ni explicación alguna, una ¿dirección de actores? que haría sonrojar a cualquier aprendiz, un infantilismo nada disimulado y un gusto, eso sí, por la aparatosidad y la creación de caos en cualquier circunstancia que es donde mejor se maneja nuestro "magistral" director. Impactar es su principal objetivo y si bien con los medios que tiene puede lograrlo a veces, lo cierto es que provoca un poco de vergüenza ajena. Todo es precipitado, urgente, pero no con sentido o en coherencia con la trama, sino por inseguridad y para dar un ritmo que narrativamente esta basura no tiene. Dirige exactamente igual una escena de acción que una de amor, una dramática que una de comedia... es alucinante. Planos absurdos, descompensación en todas las historias que plantea, duración mínima en cada plano, cambio de eje y de cámara constantes, confusión, punto de vista ignorado completamente. Un curso de cómo no hacer las cosas. Eso sí, muy impactante y con una gran demostración de medios.

La mejor parte... ¿la historia?... ¿el guión? La historia tiene menos defectos ¿por qué? Pues porque no existe, no se sabe qué pasa ni nos importa, sólo vemos saltar chatarras de colores que hacen chistes malos. No incluyo entre las chatarras al "espléndido" elenco de actores, aunque lo de los chistes malos es común a todos. Tengo que reconocer que alguna interpretación de los trastos con ruedas es mejor que la de algún ser humano... y no miro a Megan Fox, que conste. Como la historia no existe no merece la pena centrarse en ella, ya supondréis que irá de que unos robots malos quieren destruir/apoderarse/acabar... con el mundo y unos robot buenos con amigos humanos (importantísimos siempre) tratarán de impedirlo. Así tenemos peleas, persecuciones y demás parafernalia, rellenada con chorradas y un buen cúmulo de estupideces, y es que en 2 horas y media de película hay mucho tiempo para rellenar, es más, todo es relleno, así que uno no es capaz de imaginar la cantidad de estupideces y chorradas que han metido.

Centrándonos en lo que llamaríamos guión, no hay desperdicio, cuando crees que la calamidad que acaba de pasar no puede ser superada, este pensamiento se interrumpe en tu mente a una velocidad de vértigo para ser corregido por los nuevos acontecimientos que se presentan ante tus ojos.

Prólogo vacio que nos remite a un tiempo muy muy pasado (¡qué profundo!) que da paso a... ¡¡¡¡¡síííí!!!!! una estruendosa escena de acción, con ejercito persiguiendo robots malos que van destruyendo la zona de la ciudad por la que pasan. Toda la trama que incluye al ejército es buenísima porque nadie sabe lo que pinta en la película.

Momento cotidiano con robots para presentar al protagonista Shia LaBeouf. En la primera parte la broma de los robots en el jardín de la casa podía tener su gracia, lo que vemos en esta escena, en cambio, es de juzgado de guardia. Por supuesto tenemos, una vez más, destrucción, explosiones, robots y efectos especiales, porque donde veas que no tienes nada, arma barullo. Pero la palma del despropósito se la lleva la madre de nuestro querido protagonista. Pocas, muy pocas madres han sido más cargantes en la historia del cine, absolutamente insufrible. Se supone que se pretende que dé un contrapunto humorístico y consigue, en cambio, despertar unos instintos homicidas incontrolables. La cantidad de cosas que se pueden llegar a pasar por la cabeza para acabar con semejante personaje es un buen estímulo para el cerebro. Chillona, estúpida, ridícula, patética, lo mejor que la podía pasar es desaparecer.

También vemos la presentación de Megan Fox, IMPRESIONANTE, casi tumbada eróticamente...mientras pinta una moto. Si, Megan Fox arregla motos como el resto de los mortales se tomaría margaritas en la playa ¿qué pasa?  No hay por donde coger nada, en serio. Eso sí, la cámara se mueve sobre ella viciosamente y con poco disimulado uso de su sexualidad, que por otra parte, a falta de otra cosa bien está. Desde luego los planos a Megan Fox (una de las peores actrices del momento), que sólo sabe poner cara de vicio, no la pidamos más, están rodados como una película erótica del montón. En la presentación de Megan vemos la "maestría" de los montajes de las "pelis" de Bay. Interrumpimos la estúpida conversación que mantienen padre e hijo en la casa del carismático protagonista, para insertar el plano erótico-motero de Megan, y una vez la hemos visto retozar con la moto, retomamos la conversación... ole, ole y ole... Y todo esto sin el menor reparo o vergüenza.

Después tenemos una insoportable sesión de chorradas en la universidad, momentos que se hacen realmente difíciles con las situaciones "graciosas" de la insufrible madre, para dar paso a alguna batallita y otro momento memorable de guión. La pareja protagonista queda para chatear y usar la web cam, ya que al irse el chico a la universidad y tener que mantener una relación a distancia es un buen recurso. Pues bien, él decide irse de fiesta, ella se dedica, preocupada, a esperarle, y el tiempo pasa sin que el bueno de Shia llegue a conectarse porque, claro, en la fiesta surgen problemas, especialmente con otra chica. Uno pensaría que la novia le daría un toque al móvil para preguntarle si tardará mucho, si le pasa algo, o que él se curaría en salud mandándola un sms para decirla que se retrasa, pero no, estas cosas que pensaríamos cualquiera a ellos no les importan lo más mínimo, o quizá simplemente no existan los móviles en el moderno universo de "Transformers". Así que la chica se queda esperando sin que su querido novio cumpla su cita. A la mañana siguiente descubrimos que los móviles...¡¡¡sí existeeeen!!! pero la frustrada quedada no es un tema importante porque a nuestro brillante protagonista le da un yuyu (supuestamente gracioso también). Bien, llegados a esta parte y en un vuelo supersónico de Megan Fox (parece ser que el vuelo era de 5000 kilómetros), que llega justo para ver como su novio está enrollándose con una rubia que resulta ser un robot malote ¡a la mañana siguiente!, tenemos a nuestro protagonista totalmente desquiciado, los porqués importan poco. Megan ve a su novio liándose con otra, lo que en cualquier pareja o película crearía un pequeño conflicto dramático, pero en "Tranformers 2" el mundo es distinto. Megan se enfurruña un poquito al principio pero entre huida y huida como que ese pequeño problema se olvida totalmente...¡Qué profundidad en el análisis de las relaciones! ¡Qué maestría en el manejo dramático de las mismas! ¡¡¡Michael Bay es un humanista!!!

Más batallitas, más acción, más peleas y aparente muerte del robot protagonista, OPTIMUS PRIME. Más batallas, más acción, más peleas y más efectos de nuevo para ser testigos de más momentos memorables de guión. El secuestro de los padres es sensacional, les secuestran para chantajear a nuestro magnífico protagonista, desaparecen durante minutos y minutos, hasta que logramos olvidarlos, para ser rescatados de la forma más sencilla posible, ya que el guardián de tan importante misión era un único robot malote al cual se cargan, como es lógico, y los padres se reúnen felizmente con nuestro sensacional protagonista. Nuestro "prota" no estaba muy enterado del secuestro ya que ese hecho no vincula su comportamiento en absoluto… Al fin y al cabo los malos le llevan a sus papis allí donde está él para que su reunión sea más fácil ¿por qué iba a preocuparse?...

Hay más, hay más, tenemos la presentación del robot geriátrico, al cual encuentran en un museo. Sería un chiste simpático si no fuera por lo penoso que es todo. Allí llevaba muchos años, pero eso sí, el bastón lo llevaba incorporado. El robot con bastón, junto con el pequeño robot salido, son dos de las grandes aportaciones de Bay al cine. Este robot teletransporta materia, no se sabe por qué y tampoco sabemos a dónde, resulta que también teletransporta a otros robots aunque no lo vemos, porque... ¿para qué?  Después de contarles una historia pero no decirles ni dónde están ni dónde buscar, la intuición de nuestro adorado protagonista nos lleva a la ciudad de Petra, muy socorrida en el cine, como vimos en "Indiana Jones y la última cruzada", donde se supone que se encontrará una importante materia que salvará a la humanidad e incluso revivirá a Optimus. El descubrimiento de donde se esconde dicha materia es otro ejemplo de sesudo trabajo de guión. ¿Una elaborada teoría, una deducción lógica, una superación de alguna prueba física o intelectual? NOOOO, esto es "Transformers 2", nos sacamos de la manga una pelea de hermanos robots que abrirán un agujero en la pared donde ¡¡¡voilá!!! encontramos el sitio donde se escondía la esencial materia. IMPRESIONANTE. Un no parar.

¿Y qué decir de los personajes secundarios? Ni aportan, ni pintan nada en la trama ni en ningún aspecto de la película, son absurdos y lamentables, estorban y nadie entiende su presencia. Por ejemplo, el "pseudo-amigo-al-que-se-conoce-de-sólo-unas-horas", ¿qué pinta? ¿Qué aporta? ¿Por qué está ahí? ¿Qué necesidad hay? ¿Si no estuviera nos daría mucha pena? ¿Es imprescindible para la historia o en relación con alguno de los personajes? ¿Cómo es? ¿Qué personalidad tiene? Si no nos cuentan nada de él ¿nos importa lo que le pase o le deje de pasar? O la robot viciosa (Isabel Lucas), ¿para qué quiere al protagonista? ¿Torturarle? ¿Matarle? ¿Sacarle información? ¿Cómo sabía a qué universidad iría? ¿Cuánto tiempo lleva matriculada? Si su intención era alguna de las anteriores ¿por qué no lo hace sin más? ¿Qué se lo impedía? Si por el contrario solo quería tirárselo, ¿para qué? Además, con esa tecnología de camuflaje, ¿por qué no la usan más a menudo los malos para conseguir sus propósitos?... Es una película tan profunda y compleja que, claro, uno tiene estas dudas existenciales...

Es cierto que no debería darle tanta importancia a una película que no se toma muy en serio, pero el insulto a la inteligencia y la pérdida de tiempo merecen al menos un pequeño escarnio, una liberación. Además me divierte.

Hasta el final más acción, peleas, efectos, batallitas y demás historias ya mencionadas. Todo esto soportando esa dirección llena de sexo encubierto, cámaras lentas y lo que es el colmo, auto homenajes (vemos un poster de "Bad boys 2" en el cuarto de la universidad de nuestro idolatrado protagonista).

Sin duda, por medios y pretensiones una de las peores películas que se han hecho jamás. Lo más triste es que Spielberg produjera esto.

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