Un mundo en declive, post-apocalíptico, es el marco para esta cinta de ciencia ficción donde un padre y su hijo luchan por sobrevivir, un padre que hace de la protección a su hijo su única misión en la vida. Para ello se dirigirá a la costa buscando un lugar donde poder estar seguros.
Basada en la novela de Cormac McCarthy “The Road”, por la que recibió el premio Pulitzer 2007, “La carretera” muestra un mundo casi deshumanizado donde el canibalismo está a la orden del día y confiar en alguien es casi una quimera. Tres personajes son claves y en ellos se desarrollan los principales temas de la historia, son los tres componentes de la familia, la madre interpretada por Charlize Theron, el padre, interpretado por Viggo Mortensen, y el hijo de ambos. El matrimonio ha educado a su hijo en los más altos valores ya que el chico hace gala de ellos durante toda la película, un chico que representa lo mejor del hombre, el bien absoluto, todo lo bueno de la humanidad, es por ello por lo que su padre una vez perdida toda la fe lo ve como un dios.
Una de las grandes virtudes de la película es cómo trata el mundo y reglas que el propio autor ha creado. Ese mundo tiene a los hombres practicando el canibalismo y la confianza no existe, pero la travesía de padre e hijo se plantea de forma periférica, casi nunca se enfrentan con el horror de cara ni se convierte en una cinta de morbo barato ni concesiones al espectáculo comercial. Salvo en la escena de la casa donde encuentran una “provisión” de humanos y el personaje de Viggo Mortensen está a punto de sacrificar a su hijo, no existe un regodeo en el suspense ni en la amenaza, casi siempre se las ve de lejos, como a esa banda que persigue y caza a una madre y su hijo. Los dos protagonistas siempre se mantienen alejados, en la periferia del conflicto, huyendo de él. Esto no significa que no haya escenas de suspense, que por supuesto las hay, pero la sensación de amenaza y tensión está provocada más por la actitud de los personajes, los detalles y referencias, siempre de forma indirecta, que por su explicitud. Todo esto viene apoyado por una fotografía que aumenta la sensación de opresión, de agobio, jugando con los grises y marrones sutiles y con un cielo eternamente nublado que parece aplastar cada vez más a las pocas personas que deambulan bajo él.
El personaje de la mujer, que como ya comenté interpreta Charlize Theron, es el que tiene menos papel pero resulta sumamente importante en algunas de las mejores reflexiones del film. Mediante flashbacks introducidos por sueños del personaje de Viggo Mortensen, vamos viendo el deterioro de esa unidad familiar, la tensión creciente al verse obligados a vivir ocultos y con la única perspectiva del suicidio si son encontrados. Ese paulatino deterioro se ve reflejado sobre todo en Charlize Theron, que es partidaria del suicidio, como otra mucha gente hizo antes, para evitar el horror y las consecuencias que surgirían de ser encontrados (violación, canibalismo…), pretendiendo además hacer lo propio con su hijo.
Es en este planteamiento donde encontramos uno de los puntos más interesantes del film. Para Charlize esa forma de vivir no es vida, no es vivir, es sólo sobrevivir. Ella dice que no quiere sólo sobrevivir, que no merece la pena, que vivir es otra cosa y esa vida ya no es posible, se acabó, por tanto, si la razón para vivir es poder sobrevivir, en esas circunstancias el intento de hacerlo es inútil y absurdo. No ve esperanza. En cambio, Viggo Mortensen representa todo lo contrario, cree en la vida por encima de todo, en el amor que siente por sus seres queridos y en que la vida es un premio al que no se puede renunciar por difícil que sea conservarlo. Siempre merecerá la pena vivir. Mientras pueda compartir un minuto con su mujer o su hijo le merecerá la pena, aunque por supuesto en cuanto la vida de su hijo peligre evitará que sufra. El personaje de Viggo Mortensen dirá a su hijo que le cuidará y que matará a cualquiera que le toque, que para eso está ahí. Es decir, su función vital es proteger y compartir la vida con su hijo, eso es para el personaje de Viggo Mortensen la vida. El personaje de Viggo Mortensen también tiene su propia evolución, se hace duro, desconfiado y con un sólo propósito, tener a su hijo a salvo. Tal es así que en algún momento comenta que mientras se sueñen cosas malas es que sigues en la lucha, sigues con fuerza, pero que cuando empieces a soñar cosas bonitas debes empezar a preocuparte. Eso es exactamente lo que ocurre en la película.
Es en este planteamiento donde encontramos uno de los puntos más interesantes del film. Para Charlize esa forma de vivir no es vida, no es vivir, es sólo sobrevivir. Ella dice que no quiere sólo sobrevivir, que no merece la pena, que vivir es otra cosa y esa vida ya no es posible, se acabó, por tanto, si la razón para vivir es poder sobrevivir, en esas circunstancias el intento de hacerlo es inútil y absurdo. No ve esperanza. En cambio, Viggo Mortensen representa todo lo contrario, cree en la vida por encima de todo, en el amor que siente por sus seres queridos y en que la vida es un premio al que no se puede renunciar por difícil que sea conservarlo. Siempre merecerá la pena vivir. Mientras pueda compartir un minuto con su mujer o su hijo le merecerá la pena, aunque por supuesto en cuanto la vida de su hijo peligre evitará que sufra. El personaje de Viggo Mortensen dirá a su hijo que le cuidará y que matará a cualquiera que le toque, que para eso está ahí. Es decir, su función vital es proteger y compartir la vida con su hijo, eso es para el personaje de Viggo Mortensen la vida. El personaje de Viggo Mortensen también tiene su propia evolución, se hace duro, desconfiado y con un sólo propósito, tener a su hijo a salvo. Tal es así que en algún momento comenta que mientras se sueñen cosas malas es que sigues en la lucha, sigues con fuerza, pero que cuando empieces a soñar cosas bonitas debes empezar a preocuparte. Eso es exactamente lo que ocurre en la película.
El personaje del hijo es el más importante. Ha recibido unos valores intachables y una educación en los mejores principios que el chico asume totalmente, es por ello que entra, en ocasiones, en confrontación con algunas reacciones del padre, y es por eso mismo por lo que el padre le ve casi como a un dios. El chico simboliza la pureza, la bondad, él es capaz de ver la parte buena y el lado positivo de la gente, que aún se conserva, que siempre prevalece, así insistirá a su padre en que recoja y dé de comer al vagabundo interpretado por Robert Duvall, que devuelva las vestiduras y ofrezca comida al hombre que humilló después de que éste les robara, o que él mismo confíe en la familia que conoce al final de la película. En más de una ocasión reprende al padre por aquello que le enseñó y ahora parece haber olvidado, incluso le acusa de no distinguir entre la gente buena y la mala, aconsejándole confiar y ser humano. Ese hijo sólo es el reflejo de las enseñanzas de un padre y una madre buenos y bondadosos, que le dieron valores íntegros y éste los aplica ahora. Todo lo que le dice el padre es asumido por él, como se demuestra en la escena final cuando habla con el personaje interpretado por un Guy Pearce irreconocible, donde le pregunta si llevan el fuego, ese fuego interior que hace buena a la gente. Ser bueno es la mayor preocupación del chico, no abandonarse y perder lo que le hace humano.
Es por todo ello por lo que su padre le admira tanto, es por ello que ese chico es un valor a proteger, porque en un mundo hundido y destinado a la extinción lo que él representa es lo único que vale.
El final es magnífico, en la orilla, lugar simbólico del renacer, de nuevo comienzo, donde acaban cosas y empiezan otras, donde acaba la vida de su padre pero inicia otra en una familia que aún conserva el fuego. Se añade a ese final el respeto por la máxima enseñanza que el padre dio a su hijo, que es no rendirse ni abandonar porque él no esté. Cuando el padre dice que sin su hijo su vida no tendría sentido era tentador para el hijo sucumbir a lo mismo, pero en cambio al lado de la orilla decide comenzar de nuevo, en un final que ofrece un halo de esperanza a todo el pesimismo que envuelve la cinta. Un nuevo camino se abre en esa metafórica carretera que padre e hijo han ido recorriendo.
Gran dirección de John Hillcoat que huye de todo lo fácil y capta con sutileza la esencia de lo que McCarthy cuenta. El vagar de ese padre y ese hijo por la carretera de la vida, huyendo de cualquier problema e intentando vivir y estar el uno con el otro, nos implica y emociona al reconocer en ello la esencia misma de la vida.
La mencionada sutileza está siempre presente en un universo donde apenas queda nada salvo nosotros mismos, y valoramos más esa coca cola que se toman los dos, o ese baño del que disfrutan, así como lo breves momentos de paz en el bunker que encuentran y donde se sienten a salvo por algunos días. Los recuerdos, que de alguna forma nos hacen ser lo que somos y que están magníficamente plasmados en la visita de padre e hijo a la casa donde se crió el primero. Es significativo que en uno de los momentos de mayor desesperación por parte del padre ruegue a Dios y que al poco tiempo sus peticiones sean atendidas.
Gran puesta en escena, sencilla y potente, con un suelo lleno de cenizas y un cielo nublado apoyado por una extraordinaria fotografía ya mencionada.
Magníficas interpretaciones tanto de Theron como de ese chaval puro interpretado por Kodi Smit-McPhee. Viggo Mortensen está realmente fantástico dejando una de sus mejores interpretaciones. Mencionar también la siempre estimable aparición de Robert Duvall y el pequeño cameo de Guy Pearce. Muy recomendable.
Por escribir cosas así hay gente a la que pagan...
ResponderEliminarGracias Nora, me alegra que te haya gustado y me encanta tu comentario.
ResponderEliminarEstupenda y dura película, que te cala hasta lo más hondo y que merece la pena ver, con actores que se convierten en sus personajes.
ResponderEliminarBuena crítica,opino como tú en todo,aunque como te comenté en su momento yo no veo el final tan claro, ya que esa familia no me ofrece mucha confianza
No temas, esa familia sí es de confianza, la clave está en el perro, se le oye cuando están en el bunker, lo que quiere decir que vagaban por las cercanías de ellos. Que un perro viva era la señal inequívoca de que eran buena gente... si no habría seguido el mismo camino que los gatos con los chinos. El chaval ve la bondad, lo demuestra siempre, sabe distinguirla.
ResponderEliminarSé que es el perro que se escucha en el bunker y sé que los estaban siguiendo, pero no sé, no me gusta como miran al niño, no me fio, será por mi desconfianza innata, jajjaja
ResponderEliminarGran crítica, como siempre.
ResponderEliminarLa peli es buena. Porque hay dos tipos de pelis, buenas y malas, y esta es buena.
Mortensen es quiza el mejor actor de la actualidad, no tiene una interpretación mala el jodío, y mira que le ponen embolados difíciles de digerir.
Lo peor de la peli es que si, ya sabemos el rollo apocalíptico mileniurista y tal, pero pasa que a pesar de todo te deja un sabor de algo más triste que un bocadillo de tornillos. Es desesperanza tras desesperanza, menos mal que al final el niño no es devorado por un rebaño de armadillos zombis chepudos.
Sí Rústico, quizá sea ese exceso de pesimismo, lo que me impida darle la máxima nota, aunque al final no lo sea del todo, el regusto es sumamente amargo. Desde luego dentro de la ciencia ficción ha sido de lo más notable últimamente. Está al borde de ser impecable, pero como comentas, aunque es original el planteamiento debes meterte en ella porque quizá empieces a verla con precaución, como algo ya visto. Luego lo cierto es que satisface.
ResponderEliminarCreo que la gente ésta que hace pelis de zombies o si Robert Rodríguez hace alguna, debería contratarte de guionista, los armadillos chepudos tienen futuro jajaja
La veré y luego entraré a votar ;)
ResponderEliminarPerfecto Ulises, a ver qué te parece.
ResponderEliminarA mí, fué una película que me marcó. Como bien dices, en un mundo sin vida, es capaz de captar su esencia
ResponderEliminarAsí es, me alegra que disfrutaras de ella como lo hice yo.
EliminarUn saludo.
Sin duda esta fue una de las mejores peliculas ya que tiene mucho sentimiento y q tambien he podido conocer a mi actor favorito que es KODI SMIT-MCPHEE y q en esta pelicula desde tan pequeño muestre un buen desenvolvimiento con su papel
ResponderEliminarEs grato conocer a un seguidor del chaval, que está espléndido en la película. Un saludo!
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