El director de joyas indiscutibles del cine de animación
como “Bichos, una aventura en miniatura” (1998), la maravillosa “Buscando a
Nemo” (2003) o la espectacular “Wall-E” (2008), da el paso a las películas de
acción real, aunque con mucho efecto infográfico y personajes virtuales, con
las aventuras del personaje creado por Edgar Rice Burroughs, el mítico creador
de Tarzán.
La película, esperadísima por los fans de las historias de
John Carter en Marte, ha recibido bastantes palos y en general ha resultado una
decepción. Si bien es cierto que resulta una película infantil, planteada como
tal por la productora Disney, la cosa no es tan desastrosa como pudiera
parecer. La mayor decepción no viene por la película en sí, más bien por lo que
se esperaba de ella y de un director como Andrew Stanton que había dejado joyas
como las citadas.
Sobre los lastres que ha tenido esta producción hasta su
estreno recomiendo ver el artículo de Juanma González.
John Carter es el protagonista de la serie marciana que
escribió Burroughs, un capitán de la Guerra Civil de Estados Unidos (1861-1865).
En la película será un personaje desencantado que descubre una mina de oro al
huir de los apaches y rescatar a un soldado, allí se encuentra con extraño al
que mata y que tiene un extraño medallón que lo transporta hasta Marte. En aquel planeta pasará por todo tipo de aventuras y se convertirá casi en un superhéroe,
viéndose involucrado en la Guerra Civil que también allí acontece.
Una de las ideas más interesantes y sugestivas del guión
Michael Chabon, Andrew Stanton y Mark Andrews es la de situar al propio
Burroughs como personaje de la película, el sobrino del propio John Carter, que
heredará a su tío por petición de él.
Edgar Rice Burroughs está interpretado por Daryl Sabara, a
quien podréis reconocer por su parecido con Gonzalo Higuaín. Aquí el Pipita
aparece con una constante y eterna cara de asustado y sorprendido. Agobiado el
chico.
La cinta comienza en un Londres decimonónico y con escenas
de western, algo atractivo visualmente aunque no del todo cohesionado
narrativamente. Se usa un flashback para adentrarnos en la historia de Carter a
través de la lectura que hace su sobrino de un diario que le ha legado. Todas
las situaciones que vemos al inicio se cerrarán al final pero no tanto los
comportamientos y desarrollos de los personajes, algo desdibujados. Poco a poco
y con el viaje a Marte, o a Barsoom, la película se centrará más y tendremos una
cinta de aventuras como las de antaño actualizada con los efectos de hoy
día. Cuando hablo de una cinta de aventuras como las de antaño lo hago en el
mejor sentido, aliento clásico, fascinación y entretenimiento, todo disfrutable
enteramente como hacían disfrutar aquellas películas, aun teniendo en cuenta
las debilidades que la cinta de Stanton tiene.
Ese aire de retro ciencia ficción fantástica, esa amalgama
de géneros, nos van seduciendo poco a poco como nos han seducido las sagas de
“Star Wars”, “Star Trek”, las que se está creando con “Avatar”… todas absolutamente tributarias de ésta, aunque sea "John Carter" la que ha llegado más
tarde. Las novelas de Burroughs han sido una fuente de inspiración
imprescindible para los mundos creados por Lucas y compañía, algo que parece
evidente como comprobaréis.
John Carter es rebelde, desencantado con la vida, que busca
encontrar oro para retirarse del mundo, individualista, egoísta… desde estos
parámetros iniciaremos una evolución hacia la generosidad y hacia la lucha por un propósito. Una evolución muy básica, simplista y apenas reseñable… eso
sí, es la única que existe en la película.
En la primera escena nos mostrarán el mundo de Barsoom, algo
kitsch, algo hortera, con esas naves algo psicodélicas de colores en medio del
desierto, pero nos acostumbraremos.
Los buenos de la historia serán saboteados, algo que se
presiente un momento antes de que suceda. Aquí se nos presentará a Dejah Thoris
y a su padre Tardos Mors, interpretados por Lynn Collins y Ciarán Hinds
respectivamente. Ellos son de Helium. La presencia de Hinds cobra mayor significación
analizando algunas de las referencias que acabaremos viendo en la película.
Zoganda es la ciudad rival y que acaban siendo los malos de
la función. Apoyados por un Mark Strong que interpreta a Matai Shang y
liderados por Sab Than interpretado por Dominic West pondrán en jaque a la
cuidad de Helium y amenazarán con terminar una guerra que dura muchos años. Para
evitarlo Tardos Mors cede en matrimonio a su hija Dejah Toris al malvado Sab
Than.
Una vez Carter llegue a Marte y gracias a la diferencia de
gravedad, adquirirá unas cualidades sorprendentes, casi convirtiéndole en un
superhéroe, así podrá saltar distancias gigantescas y tendrá una fuerza
excepcional, su mayor desarrollo muscular por la gravedad terrestre es la
explicación.
John Carter es como un Yamakasi híper dopado.
Será atrapado por unos marcianos verdes pero desde el primer
momento habrá algunos que serán aliados suyos, como Sola, Samantha Morton. Tars
Tarkas, el padre de Sola, aunque nadie lo sepa, es un valiente, duro y fiero
guerrero que acabará ayudando también a Carter.
En las escenas del oeste vemos a un Carter rebelde que
parece haber terminado el cupo de obediencia a cualquier superior, intentando
escapar en múltiples ocasiones una vez es detenido. Un personaje contradictorio que parece un
egoísta sin fisuras pero que cuando la vida de una persona peligra veremos su
buen corazoncito. La maldad habría acabado con él de hecho.
Una vez llega a Marte, Stanton nos mostrará cómo debe
practicar para amoldarse a las nuevas condiciones del nuevo planeta, esas
diferencias de gravedad mencionadas. Lo que no es tan creíble es el olvido del
amuleto, el collar, que le transportó al lugar donde está.
Es muy simpático su perro hipopótamo, Woola, un amigo fiel
bajo todas las circunstancias que lo elegirá como su amo en su presidio con los
marcianos.
Los paisajes son espectaculares y se les saca un gran
partido. Fotografía preciosista en muchos momentos.
James Purefoy, interpreta a Kantos Kan, otro de los aliados
de la princesa Dejah Toris.
Como no puede ser de otra manera en las películas de
aventuras el amor será unos de los
vehículos fundamentales de todo, lo que transformará e impulsará a nuestros
protagonistas, una razón por la que luchar o por la que rebelarse…
El encuentro entre los dos protagonistas plantea el
principal conflicto, muy desdibujado en realidad, el del carácter
individualista de él con respecto al generoso de ella que está dispuesta a
sacrificarse por su pueblo. Además existirá otro en el que él es sincero, sobre
su lugar de procedencia, y ella se verá obligada a creerle. La confianza.
En el mundo de Barsoom, Marte, hay dioses, peregrinos, un
acentuado concepto del sacrificio, del honor, que pretenden contrastarse a nuestro
mundo, un mundo que una vez tuvo esos valores pero que parece haberlos perdido.
Así también tendremos contrastes entre la ciencia y la fe
muy integrados en esa mezcla de géneros mencionada de la ciencia ficción y lo
fantástico (aparte de los elementos de western y aventuras evidentes).
John Carter encontrará en Barsoom su lugar, el lugar donde
reencontrar su idealismo perdido. En la guerra perdió a su mujer, algo que se
nos muestra en un flashback episódico, hecho que le hizo ser como es, cínico,
descreído, egoísta… En Marte, Barsoom, se redimirá. Reiniciará su vida con la
princesa marciana.
“John Carter” no renunciará a los momentos épicos, así
tendremos varias batallas espectaculares, la primera en la que Carter y Dejah
Toris se conocen o la que enfrenta a Carter y su fiel Woola contra un
ejército entero mientras la música de Michael Giacchino (compositor habitual de
J.J Abrams y películas Pixar), se nos muestra en todo su esplendor. Una batalla
donde Stanton introduce un montaje paralelo con el flashback que nos explica la
muerte de la mujer de Carter.
Dejah Toris cederá finalmente a someterse al matrimonio de
conveniencia, algo que Carter procurará evitar.
Los villanos son Sab Than interpretado toscamente por
Dominic West y Matai Shang, un inquietante Mark Strong.
Matai Shang no dedicará un discurso que acaba siendo
moralista, antibelicista e incluso hay cierta insinuación ecologista… en definitiva
sobre la autodestructiva naturaleza humana. Woola rescatará a su amo y
tendremos una persecución con moto voladora que nos recordará, indudablemente,
a Star Wars. Una persecución entretenida y con toques inverosímiles teniendo en
cuenta la inexperiencia de Carter en el manejo de la moto.
Stanton no se muestra especialmente riguroso en el punto de
vista, lo que se nos muestra en un flashback basado en el diario de Carter donde veremos muchas escenas donde éste no está.
Es un acierto que el protagonista sea humano y que además se
muestre como un superhéroe en otro mundo.
“John Carter” es una aventura light a la que se le podía
haber sacado más partido, quizá se le sacó y los cortes en montaje han impedido
ver todo su potencial, pero tiene lo suficiente para agradar y entretener. Los
Thark es posible que sirvieran de inspiración en “Avatar”.
En el segundo rescate a Dejah Toris vemos ciertas
reminiscencias al Caballo de Troya. El juego con los jeroglíficos nos remite a
Egipto, evidentemente.
La película acaba de forma romántica, como es de suponer, un
romanticismo interplanetario donde los protagonistas se besarán sólo después de
casarse, como debe ser en la gente de bien, que hay mucho pendoneo por ahí.
Lynn Collins está muy bella y fibrosa, Taylor Kitsch es un
actor bastante limitado, y el resto del reparto, con altibajos, cumple.
Un cinta disfrutable
en su intrascendencia, un simpático divertimento que decepciona por las
expectativas creadas pero que si se ve sin prejuicios no hará pasar una mala
tarde a nadie.
Está dedicada a Steve Jobs.
Carter of The Red Planet (May, 1929)
ResponderEliminarhttp://blog.modernmechanix.com/carter-of-the-red-planet-part-1/
Muchas gracias por el enlace JM
ResponderEliminarle pones un 3 a esto de verdad hay veces que se te va la pinza jeje
ResponderEliminarJajaja pero que se me vaya la pinza de vez en cuando no es malo hombreee
ResponderEliminarPues la vi hará un par de semanas... y me encantó. Es mas, le encantó a mi mujer que no es precisamente una fan de la SciFi y las aventuras de espada y superhéroes.
ResponderEliminarVamos a ver, John Carter es una pelicula de aventuras al estilo clásico, lo único que pretende es entretener al espectador y darle un buen rato, y eso lo cumple con creces.
No engaña, no promete lo que no es. Es franca y directa, y eso para mi vale mucho. No todas las peliculas tienen que ser profundas, complejas, con personajes complejos y humanos... ni de coña.
Si me perdonais, estamos cayendo en un gafapastismo cinéfilo MUY preocupante donde encumbramos obras definitivamente mediocres y simplonas y criticamos otras por ofrecer puro espectaculo... y de eso trata el cine. De ofrecer entretenimiento y espectaculo.
pd. lo de gafapastismo no va por este blog, ojo, si no en general.
Pues comparto tu visión y la de tu mujer amigo Gouel/Nanaif, como habrás comprobado. Una película de aventuras clásica de toda la vida. Ha sido mal recibida pero creo que tendrá una mejor prensa en el futuro. Lo espero al menos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
Hola a todos.
ResponderEliminarHe visto esta peli hace poco y debo señalar que coincido con el análisis. Por suerte para mí, me esperaba un truño importante, así que la impresión cuando he recibido una peli "palomitera" entretenida ha sido más que grata.
Buen sabor de boca, definitivamente.
Me alegra que coincidas Pablo, fue muy machacada al inicio por la crítica y fracasó en taquilla, no fue un exitazo, vamos. Curiosamente los que la ven luego acaban bastante satisfechos. Un estupendo entretenimiento.
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