Otro de los aciertos de la saga es la buena exposición de su
mitología, y aquí este aspecto se cuida con detalle, manteniendo las virtudes de
su predecesora y sumando otras, como la presentación precisa de los rivales de
Katniss y Peeta en los Juegos.
Unos hermanos muy competentes y apoyados, Cashmere y Gloss
del distrito 1; una pareja muy bruta con dientes afilados para imponer más,
Brutus y Enobaria del distrito 2; los tecnológicos no guerreros, Wiress y
Beetee del distrito 3; los camuflados, los Morphlings del distrito 6; Finnick
Odair, el favorito, hábil y gran luchador en agua, con el único punto débil de
su acompañante, Mags, una anciana encantadora por la que siente devoción, son
del distrito 4…
Johanna Mason (Jena Malone), que tiene una presentación
maravillosa haciendo un streap tease que desgraciadamente no nos dejan ver,
representa al distrito 7 con su hacha.
En esta misma onda de la creación de su mitología debemos
señalar todo lo concerniente a los vestuarios y el look grecorromano de la
presentación de los participantes, en una especie de circo romano.
Patrocinadores, búsqueda de alianzas entre los participantes, los
entrenamientos, las distintas arenas donde acontecen los juegos, la idea de
sacrificio humano… son elementos de una mitología rica y bien elaborada.
En los entrenamientos Katniss dará una pequeña exhibición
con su arco para deleite de algunos de sus nuevos aliados, la alegre
“tecnológica" y la risueña anciana Mags.
Finnick parece conocer el secreto de los protagonistas, su farsa, lo que le convierte en un personaje interesante y tremendamente ambiguo por su egocentrismo y a la vez su devoción por su mentora y acompañante Mags. En esta parte nos reencontraremos con Lenny Kravitz, que interpreta al modisto, Cinna, aunque su aportación será discreta, testimonial. Su simbólico vestido, con un Sinsajo, será tomado como un desafío al poder, algo que Cinna pagará en una contundente escena donde le darán una paliza ante los impotentes ojos de Katniss, antes de saltar a la arena de los Juegos.
Hay que señalar que Jennifer Lawrence no está especialmente
favorecida en esa película, exhibiendo una extraordinaria “cara de pan”.
Podríamos definirla en esta cinta, sobre todo en algunas fases, como una
especie de personaje de “Dragones y mazmorras” mezclada con Légolas de “El
señor de los anillos”, pero con tetas. Al menos usa más su arco que en la primera.
La mentira, el engaño, la apariencia, son elementos claves
en el mundo de “Los Juegos del Hambre". Las verdaderas relaciones deben
mantenerse ocultas, los verdaderos pensamientos sólo deben ser expuestos en la
intimidad, de cara al público todo debe ser falso, fachada, mentira. La relación
entre Katniss y Peeta es falsa, en principio; su matrimonio y la futura maternidad
de Katniss otras mentiras para ganar apoyos y adeptos, de cara a los mandos
deberán cumplir contra su voluntad lo establecido; se buscarán alianzas con
otros participantes en los Juegos de forma interesada por necesidad, de hecho
Katniss se alejará de los luchadores y se acercará a los mañosos, los
tecnológicos o la muda compañera de Finnick, Mags (la anciana no tiene doblez,
es sincera y entrañable)… Se valora así especialmente a los aparentemente menos
competentes en un juego de supervivencia a vida o muerte, a esos “inútiles” que
tienen otras habilidades más allá de la lucha.
A través de la mentira se logra subsistir en “Los Juegos del Hambre”, lo que no implica que no existan los verdaderos sentimientos, pero
estos acaban siendo confusos o simplemente furtivos.
En esta misma línea está el tema de la crítica mediática,
mucho más ácida y corrosiva en la primera parte, mejor expuesta y desarrollada,
aquí con menos importancia, como se manifiesta en la menor presencia del
personaje interpretado por Stanley Tucci. Con todo, nuestros protagonistas
tratarán de manejar esos medios a su favor, condicionar al público
emocionalmente, con el tema del embarazo, de igual forma que los villanos los
manejan en contra de Katniss, buscando que todos vean como renuncia a su moral
en público, idea que da el personaje interpretado por Philip Seymour Hoffman.
Todos los participantes expresarán en público su enfado, tratando de parar esos Juegos para los que han vuelto a ser elegidos, con Johanna Mason como la más vehemente
y clara. Este atractivo personaje, Johanna Mason, tendrá un guiño con Katniss
antes de la polémica presentación de su vestido en público.
Hay que señalar ciertos defectos dramáticos, como que apenas
se aprecie angustia emocional o dramática en ninguno de los participantes. Por
el contrario, en esta segunda entrega se le da más importancia casi a la muerte
de Rue que en la primera, recalcando uno de los defectos de aquella primera adaptación.
Veremos además a Katniss en un buen número de ocasiones en
la cama de Peeta para llorarle un poco en esta primera parte de la película, lo
que la convierte en una pequeña calientap…
Los juegos se iniciarán para Katniss con la perturbación de
ver cómo le dan una paliza a su diseñador justo antes de salir, en un buen
elemento emocional de inicio.
Comienza la acción que, como he comentado, está mucho mejor
rodada que en la primera parte. Peeta librándose por los pelos de la muerte
gracias a la primorosa pericia y competencia de Finnick y Mags, que se
descubren como aliados muy valiosos. Estos gestos del engreído Finnick
sorprenden de inicio, hacen sospechar que tiene algún interés oculto, pero todo
se descubrirá al final. A pesar de salvar la vida a nuestra pareja protagonista
no recibirá efusivos agradecimientos precisamente… Habrá que esperar.
Sed; persecuciones; agua conseguida con la ayuda de Haymitch
(Woody Harrelson); nieblas venenosas causantes del sacrificio de la amorosa
Mags, una niebla que será extrañamente desviada cuando peor estén las cosas; la
dedicada y rauda eficiencia de Finnick; el
gafe de Peeta, víctima de todo cuanto pasa, una auténtica carga que no se
entera de nada la mayor parte del tiempo… Todo en pocos minutos.
La aparición de los monos nos recuerda a la de la también
reciente “After Earth” (M. Night Shyamalan, 2013), monos que gruñen más que
atacan. Además de monos habrá pájaros que fingen voces, en una escena agobiante
que acaba remitiendo a Hitchcock con el ataque de las aves. Se abusa en exceso
del Deus ex machina, por ejemplo con la aparición de los camuflados, que salen
para salvar a nuestro grupo y acto seguido mueren. Con todo, al final habrá
cierto sentido en estos Deus ex machina para nuestra pareja protagonista
especialmente. Aventura y ritmo acelerándose.
Los “tecnológicos” serán de gran ayuda una vez se encuentren
con ellos, la chica filtrará información entre aparentes delirios sobre la
estructura de la arena, es como un reloj dividido en sectores, aunque la pobre
no tardará en morir. Personajes funcionales, recursos narrativos básicos. Esa
división en 12 sectores parece remitir a los 12 trabajos de Heracles o Hércules…
o de Asterix… Poco a poco va quedando claro que los que rodean a Katniss son
sus protectores, aunque ella no lo sepa, compinchados con el jefe del juego,
Plutarch Heavensbee (Philip Seymour Hoffman). Cuando esto se descubre se nos
antoja todo algo previsible y tramposo, y no compensa una supuesta sorpresa así con la
reiteración y copia de la estructura y desarrollo de la película con respecto a
la original. Heavensbee, pieza clave de todo, engañará a Snow (Donald
Sutherland) para dar comienzo a una revolución que se resolverá en el episodio
final (dividido en dos películas). La rebelión de los distritos, la
destrucción del número 12, la destrucción de los Juegos, Peeta y Johanna Mason
detenidos… final para una película bisagra, mal disimulada, para enlazar con las
partes finales. Camino del distrito 13, refugio de la resistencia.
Para dar carnaza romántica tendremos una parte final de
película donde Katniss hará declaraciones amorosas a Peeta y le dará besicos… Por fortuna
los aspectos románticos aparecen minimizados.
El primer plano final sobre el rostro de Jennifer Lawrence
es muy bueno, pasando de la desorientación a convertir su mirada en pura
determinación.
Por supuesto, esta adaptación, como la anterior, resulta tremendamente
blanda con respecto a los libros. La intención de hacerlas más accesibles a
todo tipo de público es evidente, pero sigue dando más que otras cintas de su
estilo, como las influencias que cité en relación a la primera parte de la saga.
“Battle royale” (Kinji Fukasaku, 2000); “El señor de las moscas”, la novela de
William Golding; “Los inmortales” (Russell Mulcahy, 1986); “Perseguido” (Paul
Michael Glaser, 1987); “Depredador” (John McTiernan, 1987), “La fuga de Logan”
(Michael Anderson, 1976), “Network” (Sidney Lumet, 1976), “El show de Truman”
(Peter Weir, 1998), “El malvado Zaroff” (Ernest B. Schoedsack e Irving
Pichel, 1932)…
Además resulta bastante previsible en todo su desarrollo,
salvando algún giro aceptable. Una segunda entrega que es más de lo mismo
aunque con una dirección algo más aseada para los momentos de acción.
Hola master. Esta peli es una copia de la primera, espero que maten al memo que va con ella, no lo soporto.
ResponderEliminarMe he estado leyendo la crítica de Moneyball, que vi el otro día por casualidad.
Muy de acuerdo, peli muy entretenida. Siendo madridista no puedes evitar sentirte identificado con esa gentuza de la prensa.
Muy interesante el método que presentan de fichar jugadores, pudiendo hacer cosas competitivas sin gastar mucha pasta. Aquí también me acordé de Mou, que trajo a jugadores por precio no muy caro y que rindieron muy muy alto y encima se traspasaron por un alto precio, ej Modirc, Ozil y Di Ma.
Muy bueno el final, con esa metafora del gordo que no se da cuenta de la victoria. Bien Brad Pitt y muy bien Jona Hill, un tipo que no me decía nada pero que hace un gran papel, pero que lo borda en "El lobo de Wall Street".
Saludos.
Jajajajaja a mí también me gustaría que lo mataran... pero se queda con él, me temo jajaja.
EliminarFue una revolución que adoptaron todos los equipos. Muy cierta tu comparativa con Mou, aún recuerdo como recibieron a Modric, "el peor fichaje de la temporada"...
Pitt correcto y, como dices, un Hill magnífico. Va camino de ser un secundario de lujo, en el LOBO está sublime.
Un saludo, crack.
Solo con la venta de DiMaria se sacó mas pasta que todo lo que gastó el Madrid en fichajes en los 3 años de Mou... si Brad Pitt hubiese tenido a Mou de entrenador en vez de a Philip, ganan las series mundiales con el pito.
ResponderEliminarPD: No jodas que se queda con el... tremendo.
Y eso que no gastó mucho, él fue de lo más caro... Pero, ¿has visto? Todos calladitos sobre esos asuntos... Jajajaja y tendría peli propia, aquí no la tiene ni el Real Madrid... escribiré sobre eso jajajaja
EliminarPD. Sí... jajajajajajaja