lunes, 8 de septiembre de 2014

Crítica: OCHO APELLIDOS VASCOS (2014)

EMILIO MARTÍNEZ-LÁZARO












Un pelotazo auténtico. Esta película que aquí trato, mediocre cinematográficamente donde las haya, es la más vista en la historia del cine español dentro de nuestras fronteras, superando a títulos como “Los otros” (Alejandro Amanábar, 2001) o “Lo imposible” (Juan Antonio Bayona, 2012). ¿Y a qué se debe semejante éxito? Pues al boca-oreja de la gente que ha disfrutado de los tópicos y de verse retratado en las miserias y diferencias de este gran país.

En este análisis no queda otra que desentrañar sus innumerables defectos y su mediocridad, pero también sus pequeños aciertos que han supuesto su enorme éxito de taquilla. Mucho dinerito.



La película de Emilio Martínez-Lázaro está mal escrita, un guión demencial, responsabilidad de algunos de los miembros del programa "¡Vaya semanita!", mal elaborado, estructurado y desarrollado. Está mal dirigida, horrorosamente dirigida, salvo en el trabajo con actores si acaso, mal ambientada y producida, donde todo parece de andar por casa, con una estética que más que a telefilm huele a episodio de serie española de televisión...


Con algo así ¿cómo es posible que esta cinta alcanzara el éxito? Pues gracias a unas interpretaciones acertadas, un juego tan básico y simple como efectivo con los tópicos más arraigados en las diferencias de nuestra cultura, tópicos castizos muy nuestros que hacen de la cinta algo muy reconocible por el público medio, aunque difícil de exportar, así como unos diálogos aceptables de réplicas simpáticas o divertidas, bien ejecutadas por los actores, que le dan el dinamismo debido. De hecho, en la labor de todos los actores, principales y secundarios, está buena parte del éxito de la cinta.


Rafa (Dani Rovira), un joven andaluz, pasa una noche de pasión con una joven vasca, Amaia (Clara Lago). Él se siente tremendamente atraído por ella, pero la chica se marchará a toda prisa. Aunque Rafa jamás ha salido de Andalucía, se lanzará a la aventura de ir al País Vasco a ver si logra conquistarla, haciéndose pasar por vasco para pasar desapercibido.

Ante todo hay que dejar clara la falta de originalidad de la película, no ya a nivel estructural, que sería lo de menos, sino a nivel de trama. Esto lo vi claro nada más saber de qué iba la película, ver trailers etc., pero para mi satisfacción la confirmación llegó con cierto comentario de sus responsables sobre cuál era el planteamiento inicial de la cinta. El planteamiento inicial consistía en un hombre que se traslada desde Andalucía al País Vasco para trabajar en una fábrica… Esta historia fue variando hasta convertirse en una historia de amor, pero las claves de la cinta son las mismas.

Esta confesión confirma a “Ocho apellidos vascos” como una evidente copia de “Bienvenidos al norte” (Dany Boon, 2008) la exitosa comedia francesa, la más exitosa de su país, lo que no es nada malo y ha resultado igual de efectivo, pero que parece haber pasado desapercibido por muchos.

La cinta comienza con una confrontación furiosa de tópicos de vascos y andaluces personificados en los dos protagonistas, Rafa, el chico andaluz, y Amaia, la chica vasca. Chistes y tópicos lanzados a la cara para sentar las bases del conflicto y el humor. Toros, la escasa sexualidad vasca, burlas al levantamiento de pesas vasco, a la vaguería andaluza… De esta discusión pasamos a una noche de pasión de la pareja (no tanto, porque la cosa no pasa de unos besos debido a la borrachera), y al repentino enamoramiento de Rafa.

Todo esto, y toda la película, salpicado de simpáticas frases de guión y réplicas ágiles basadas en los tópicos y los prejuicios.



El guión ya empieza a hacer aguas cuando vamos viendo el planteamiento, el desarrollo de los personajes, nulo, y sus relaciones, invisible… Un chico mujeriego que se enamora perdidamente de una desconocida tras hablar con ella cinco minutos y darle un beso, lanzándose a una aventura y locura sin sentido ni justificación y contradiciendo las escasas características con la que nos habían definido al personaje. Mala escritura y elaboración, apresurado y absurdo desarrollo. Incluso para escenificar un flechazo hay que trabajarlo un poquito más. Ni uno solo de los personajes están bien definidos ni desarrollados, apenas esbozados, aunque los actores logran hacerlos carismáticos en roles muy simples, el andaluz graciosillo y simplón, la vasca borde y seca, el padre rudo y brusco, la falsa madre de Cáceres divertida y simple…



Andalucía no es mostrada en absoluto y lo que se enseña se hace de forma vulgar y mediocre, lo mismo ocurre con el País Vasco, aunque allí será el grueso de la narración y algo más se muestra, pero la descripción de entornos y lugares no puede ser más calamitosa.

La llegada de Rafa al País Vasco es una copia descarada de la del protagonista de “Bienvenidos al norte”, precisamente… Una tormenta que retrata un infierno que parece confirmar los peores augurios sobre el lugar, el norte en los dos casos…


Los personajes permanecen en el estatismo, defecto enorme de guión, sus cambios de opinión son injustificados y gratuitos, y la resolución, donde los personajes deben renunciar a sus prejuicios, resulta forzada y sacada de la manga, porque llega el final de la película sin nada que la justifique o explique sus reacciones. Enamoramientos repentinos donde antes no los vimos, desprecios repentinos cuando antes se estaba dispuesto a entregarlo todo por amor, reconocimiento de prejuicios cuando no se ha sido tolerante durante toda la cinta ni un solo momento, rectificaciones gratuitas sin una señal que las avise… No sabemos si Amaia es una interesada o se ha enamorado hasta el final de la película, y la conclusión tendrás que ponerla tú, porque en realidad no se ve en pantalla, más allá del previsible gesto del viaje y vestirse de folclórica por el que opta repentinamente al final...


Entre flequillos cortados con hacha o a “bocaos” de burro, la poca sexualidad vasca, sobre todo de ellas, los cócteles molotov, las ikastolas, Franco, enredos con el euskera, manifestaciones, radicales, la ertzaintza, la cárcel, el primer andaluz kale borroka, menciones a “Toy Story” (John Lasseter, 1995) y demás bromas, se va desarrollando una trama en la que algunas de estas situaciones cómicas resultan tremendamente forzadas, artificiosas o cogidas por los pelos, y otras funcionan bastante bien, aunque en general complacerán al público medio que busque unas risas sin complicaciones.




El problema estriba en que fuera de esos fuegos artificiales no hay nada o si hay algo, resulta mediocre. Amaia ha sido plantada a pocos días de su boda y verá en Rafa un pringado al que agarrarse para mantener una farsa con su padre al que no ve hace seis años… Esta confusión, que el padre crea que su hija se va a casar y confunda a Rafa con el novio al que nunca conoció, resulta ridícula y absurda, es sencillamente estúpida, y no entendemos por qué no se aclara de inmediato… Una vez más un guión mal elaborado. Para mantener a Rafa junto a Amaia se podían haber inventado mil cosas o haber desarrollado más la idea que hiciera creíble que Amaia quisiera ocultar a su padre que no había boda y que eligiera a un desconocido para suplantar a su ex novio. La relación padre/hija es fría, descastada, seis años sin verse, él es pescador y se dio a la mar, pero se presenta una redención, un reencuentro que repare esos años de distancia… Unos padres, los de Amaia, separados, donde la madre se fue con un sevillano, para acentuar todavía más la manía que el padre, Koldo (Karra Elejalde), tiene a todo lo andaluz.




La confusión se planteará con el uso del móvil, un elemento que sirve además para varios enredos, algunos simpáticos, llamadas equivocadas, tonos delatores…

Una evolución dramática demencial, porque tampoco vamos a extendernos mucho en los enamoramientos y desenamoramientos de Amaia, a la que se le pasa realmente rápido el trauma de su ex, Antxón.




Es evidente que la clave que vertebra toda la película, trama y relaciones, está en los contrastes de culturas y caracteres, de los calientes y alegres andaluces a los fríos y viscerales vascos, de la simpatía de Rafa a la sequedad de Amaia


Escenas como la comida; el descubrimiento de Koldo de la “españolidad” de Merche (Carmen Machi), una escena muy divertida donde Koldo aparece inundado de símbolos españoles, recibiendo un impacto cómico; la manifestación; el móvil con la sevillana que oye Koldo; la confesión al cura interpretado por Aitor Mazo, así como muchas réplicas dialogadas son algunos de los momentos de humor de la cinta, claves en el éxito de la misma.

Más allá del gusto por la comida, el puritanismo sexual, la familia, la iglesia, la independencia, la convivencia de españoles muy españoles etc., y todo de forma muy superficial, apenas se muestra nada del País Vasco y su esencia… de Andalucía ni os cuento.



Los actores están muy bien, Karra Elejalde resulta muy divertido y acertado; Carmen Machi le pone un toque especial a un personaje que tiene su punto, una mujer muy española perfectamente integrada en el País Vasco, entrañable en su soledad, viuda de un guardia civil calcado a Koldo y que es el puro positivismo y la relativización de cualquier problema; un novato Dani Rovira, que hace básicamente de sí mismo, pero que demuestra un gran pulso y ritmo cómico, dejando un personaje entrañable y divertido en su ignorancia e ingenuidad. Clara Lago tiene un papel algo menos agradecido, pero lo solventa sin problemas. Incluso los secundarios, esos dos amigos de Rovira, Alfonso Sánchez como Curro y Alberto López como Joaquín, hacen un buen trabajo.


Al final, el rudo vasco, Koldo, se emocionará, nuestra parejita tendrá su polvo, la veterana pareja (Koldo y Merche) también, la boda se suspenderá, pero todo acabará con final feliz, como mandan los cánones, con “horterada” en Sevilla al ritmo de Los Del Río.

Un pretendido canto a la normalidad y la tolerancia, con todos complacidos, buenas intenciones, con momentos descarados y valientes en el humor, aunque la mayoría son simplistas y superficiales.

Tópica, convencional, mal escrita y desarrollada, pero indudablemente efectiva y bien interpretada, lo que siempre es loable.



22 comentarios:

  1. Es cierto que película entretenida, para echarte unas risas y poco mas....para mi muy lejos de "bienvenidos al norte"....no obstante el análisis que haces demuestra, una vez más, que una película puede triunfar muy bien en cuanto a taquilla....pero que eso no tiene nada que ver con su calidad cinematográfica...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tal cual, más resumido que yo y un diagnóstico perfecto jeje. Éxito por 4 detalles y una buena promoción, pero calidad cinematográfica nula, pero nula. Gracias por el comentario, Sara.

      Eliminar
  2. Pues para mi el secreto de su éxito son los medios de comunicación.Solo hay que ver el bombo y platillo que le han dado en determinadas cadenas,tal vez por ser coproductoras,al igual que está pasando ahora con "El niño".Por lo demás,la resolución de cada escena demasiado rápida llegando a veces a lo incomprensible.Para mi,una película de 2/5 estrellas que efectivamente la salvan los 4 actores principales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente cierto, gran parte de su éxito se debe a una promoción bestial, aunque si no hubiera gustado seguramente el éxito habría sido menor, porque ha habido casos de grandes promociones que han terminado en fracaso. Un analisis preciso, Pablo, gracias por el aporte.

      Eliminar
  3. Nacho:Para mí gusto la película más sobrevalorada de la historia del cine español no está mal para pasar el rato pero es que a mí me cuesta reírme con una película,normalmente me lo paso bien con una comedia,pero hasta el momento con la única comedia que he soltado una carcajada detrás de otra hasta hartarme de reír ha sido con "Resacón en Las Vegas" (Todd Phillips,2009) ha sido la película con la que más me he reído en mi vida,¿A tí qué te pareció "Resacón en Las Vegas"?.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ciertamente Nacho, aunque no creo que esté sobrevalorada en el sentido que su prestigio es escaso, sólo se ha disparado el éxito de forma absurda. Resacón, efectivamente, es mucho más divertida que esta! :))

      Eliminar
    2. Nacho:Totalmente a favor,esta película estaba hecha para ser normaluca pero como en este país estamos en crisis casi siempre que se estrena una comedia normaluca la hacen un taquillazo.

      Eliminar
    3. Es muy mediocre, Nacho, sin más.

      Eliminar
  4. Increíblemente absurda. No le veo la gracia, no me cae bien Dani Rovira, y los clichés no se sostienen debido a su abuso. Gran análisis, Sambo: una pena que mi comentario tenga que ser éste.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alex, el comentario acertado, es tal cual comentas, es un buen ejercicio para comprobar defectos clásicos en películas, sobre todo de humor... Pero resulta que es un exitazo... Una pena.

      Eliminar
  5. Tu análisis como siempre muy bueno.
    Fijándome en él, yo soy ese público medio, quizá porque conozco de cerca a vascos y andaluces y en muchas cosas acertaba al 100%, por supuesto, doblemente exagerado. Yo me reí mucho. Es una película para pasar un buen rato.
    Como dice Sara, no se puede comparar con "Bienvenidos al Norte".

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias, Merce. Precisamente por eso le puse un 2 y no un 1, porque sé que a mucha gente le llegó ese humor exagerado y sencillo, muy bien ejecutado por los actores, es lo más apreciable de la película, que tiene muchas lagunas por lo demás, claro. Un besazo.

    ResponderEliminar
  7. Tremenda promo mediática y tremenda boca/oreja. En mi caso esta segunda causa (según mi hijo de 11 años "toooda la clase la ha visto y les ha encantado") fue la q me llevó, aunq reticente, a la sala.
    Superadas las dos o tres risas de las primeras escenas, porque nuestros tópicos suelen funcionar un ratejo, cdo hace mucho q no los oyes (como era mi caso), pues qué quieres Sambo, me pareció un chiste demasiado largo.
    Es verdad que Dani Rovira, haciendo de él mismo o casi, sustenta un mucho del peso de la cinta, pero me gustaron más, por creíbles, los amigos de Rafa q la propia Clara Lago, Elejalde o la Machi (q tpoco es q sea santo d mi devoción).
    Y no por culpa suya, q los pobres hacen todo lo q pueden, sino por lo q dices: trama inverosímil, escenarios desaprovechados, y el final más forzado q recuerdo.
    No entiendo cómo funcionó tan bien, como no entiendo q esté funcionando bien El niño.
    Pero oye, doctores tiene la iglesia; y sensei tiene esta padawan.
    Mejor q tú no lo ha explicado nadie, y los anteriores comentarios abundan en ello.
    Un desastre cinematográfico q se hizo con el favor popular.
    Un poco como los best seller. Me recordó (salvando las distancias) al éxito de La Catedral del Mar de Falcones.
    Gracias por tu análisis!
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy cierto, Reina, y tus "peros" acertados, incluso en el gusto de los actores, aunque yo los haya puesto mejor, porque creo que son la base de lo positivo en la cinta. Nadie hablaría de ella por su calidad, quizá también tuvo que ver una propuesta que genera curiosidad en la gente, el tema vasco en plan comedia resulta atractivo y es una buena idea, lástima que se haga de cualquier forma buscando el chascarrillo más que la elaboración.

      En cierto sentido tiene lógica, ya que sus responsables hacen gags, y eso tiene una elaboración que nada tiene que ver con una película, y aquí se nota, son gags encadenados de cualquier forma.

      LA CATEDRAL DEL MAR me entretuvo, aunque es tremendamente efectista. Ya me contaréis.

      Eliminar
  8. Ufff Menuda...se me acaban de poner los pelos como escarpias...es que es leer La catedral del mar y puffff, no le vamos a chafar al amigo Sambo este análisis pero ojo con el librito...rigor cero...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja!!
      Pues eso…
      Y fíjate el fenómeno literario q fue…
      Por eso me lo ha recordado.
      Y es q no hay nada como el mainstream…

      Eliminar
  9. Blogger se ha tragado un comentario de 12 líneas... >:(

    Resumiendo:
    -Como sevillano me siento zaherido (no quiero imaginar los vascos como se sentirán)
    -¿Que es eso de "Barrio de la Cruz" (más bien de Santa Cruz) en un alarde de casticismo cuando es un barrio poco castizo y cuando es evidente que vive frente al Rio en la mismísima calle Betis, o sea en Triana, que sí que es un barrio castizo?
    -El Sur, de Victor Erice.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siento lo del comentrario Geyron, Blogger lo hace mucho, sobre todo desde dispositivos móviles...

      Eso que comentas me resulta muy interesante, los matices que muchos desconocemos y que como cuentas han debido tratar con brocha gorda de las que hacen época...

      La de Erice es extraordinaria.

      Eliminar
    2. Daría sangre porque Erice hubiese podido rodar la segunda parte.

      Eliminar
    3. Jajaja, tú crees que sería conveniente el riesgo?

      Eliminar
  10. Amigo Sambo La catedral del mar es solo eso, un libro entretenido y poco más, con rigor histórico justito, mezclando aspectos de diferentes momentos de la Edad Media...se vendió como "los pilares de la tierra" españoles y se quedo a años luz...

    ResponderEliminar