HEIDI, MITO ERÓTICO

 Heidi es la historia de un semental, Pedro, al que nunca le gustó estudiar. Si recordáis siempre se quería librar de los deberes de la escuela y todo ese tema no le iba mucho, prefería trabajar y se dedicó a cuidar cabras… En la cima de la montaña (metáfora de la vida y la sexualidad) pasaba largo tiempo solo con las cabras. No hace falta ser muy listo para saber qué pasó por la cabeza del chaval al poco tiempo, un vigoroso chico en la flor de la vida con los instintos a flor de piel y rodeado de cabras. Tanto tiempo y tantas veces llevando a las cabras dio a Pedro una experiencia y habilidad en las artes amatorias incuestionable, se convirtió en un auténtico semental, sólo hace falta recordar como en algunos episodios las cabras saltaban varios metros de altura, saltaban más que Oliver y Benji… Pedro las tenía muy contentas… A todas menos a Copito de nieve, ésta era demasiado joven para estas historias y Pedro la respetaba, lo que no sentó muy bien a la pequeña cabra que en algún capitulo se escapó celosa por la injusticia.

Con la llegada de Heidi, es evidente que Pedro quería evolucionar, dar un paso más, y claro con esa chiquilla quitándose el vestido rojo y quedándose en ropa interior, esa mítica ropa interior blanca de Heidi, Pedro estaba en un sinvivir, no paraba de invitarla a subir a la montaña (símbolo de vida y sexualidad, recordemos). Una vez Heidi subió a la montaña con su vestidito rojo, bajó de ella con su ropa interior blanca y más feliz que un 8, como era de esperar. Heidi se convirtió en mujer pero esa relación se truncó cuando se la llevaron a Frankfurt con Clara y Rottenmeier.

Su amistad con Clara no se puede entender de otra forma que con ciertas inclinaciones lésbicas, una amistad afianzada que poco a poco fue aumentando en intimidad. Clara está en silla de ruedas (símbolo de su frigidez). Clara no siente con los estímulos sexuales y Heidi, que ya es una experimentada amante, se muere por ayudarla. Esa relación lésbica logra algunos frutos (recordemos que Clara logra dar algunos pasos y sostenerse de pie), pero no consigue hacerla sentir una mujer completa, es decir, siente pero no lo que debería. Aquí entra un interesante personaje como es Rottenmeier. Rottenmeier es lesbiana acomplejada, no ha salido del armario y está locamente enamorada de Clara a quien no se atreve a declararse. La relación de Heidi con Clara la trae a mal vivir, por eso se ensaña con nuestra virtuosa amante, nuestro icono erótico. Heidi ve que es posible ayudar a Clara pero no allí, que debe llevársela a la montaña (símbolo de vida y sexualidad) a que conozca a Pedro. Si Clara fuera, Pedro lograría convertirla en una mujer completa en el terreno sexual.

Como todos recordaréis, Clara fue a la montaña y

en una preciosa escena en la cima de la misma ella 

se puso de pie… y anduvo. Pedro la hizo mujer.

Heidi, una de las grandes series de la historia.

Otro día: Bugs Bunny como icono feminista, ese conejito loco perseguido por todo el mundo, generalmente con símbolos fálicos, que al final siempre sale victorioso.