viernes, 9 de diciembre de 2011

Crítica: EL MUNDO EN SUS MANOS (1952)

RAOUL WALSH






Cada vez que uno ve una película de Raoul Walsh le queda claro que está ante uno de los más grandes directores de la historia. La fuerza, la potencia, la energía, el ritmo que tienen sus películas son algo asombroso y hacen de cada una de ellas un placer y un espectáculo indispensable para todo amante del cine. Todas esas cualidades hacen del cine de Walsh algo perfectamente reconocible, un autor en mayúsculas con un estilo único y personal.
Walsh nos habla de la venta de Alaska por parte de Rusia a los Estados Unidos (de manera simplificada como es normal). Ese es el marco histórico para una historia de aventuras y amor, donde Jonathan Clark, el hombre de Boston, (Gregory Peck), se enamora de una condesa rusa que a su vez estaba comprometida con el príncipe ruso Semyon.

Con una primera parte deslumbrante, con personajes realmente maravillosos (el esquimal, el portugués…) Walsh da una lección de ritmo y narración, desarrollando los personajes y creando situaciones brillantes, todo con un sentido del humor que contagia y refresca. Peleas, diálogos ingeniosos, situaciones hilarantes, velocidad a raudales, enredos, todo a un ritmo desenfrenado mezclando aventuras, comedia y sentido del espectáculo. Hacia la mitad de la película se desarrolla la relación amorosa que no acaba de estar todo lo conseguida que me hubiera gustado, quizá tenga la culpa una Ann Blyth que no logra quitarse ese aire simple, infantil e inmaduro que veríamos también en “Todos los hermanos eran valientes” (Richard Thorpe, 1953). No acaba de funcionar ni de resultar convincente como condesa rusa. Con todo, el enredo amoroso funciona lo suficiente desde el guión, si bien es cierto que no es esa la motivación para la evolución posterior de la trama, algo que me parece un acierto.

Una vez más Walsh se fija en personajes decididos, de fuerte personalidad, sin complejos, obstinados, honestos y fieles a sí mismos, ya encaucen esas cualidades hacia el bien o hacia el mal, individualistas y románticos. Un cine, como el de tantos grandes, preocupado por el individuo, por la individualidad de las personas y profundamente liberal.

Los últimos 40 minutos son una gozada, cine de aventuras puro y duro y con una secuencia para la historia del cine. La persecución naval del barco del “hombre de Boston” al del "portugués" merece estar en la antología del cine de aventuras de todos los tiempos. Rodada con energía, ritmo, fuerza, humor, casi apetece verla de pie. Transmite amor por la navegación, por lo marino y fascina al espectador que queda prendado de esos barcos bellísimos y ese mundo marino que parece más real y mágico a la vez. Impresionante.
 
Es gracioso pensar lo que se diría ahora sobre el tema de la caza de focas para conseguir pieles, un mensaje tan políticamente incorrecto actualmente que casi sorprende. Con todo, los americanos se justifican en la caza con cerebro, mientras censuran a los alocados rusos en sus cazas indiscriminadas. Se podría criticar el maniqueísmo de la idea pero tratándose de una cinta de aventuras me parece absurdo.
Con un estilo totalmente clásico repleto de recursos y virtuosismo en el encuadre, Walsh deja una extraordinaria cinta llena de vigor a la que sólo cierta superficialidad en el elemento amoroso, (sensación, quizá, aumentada por la actriz), evita que sea una auténtica obra maestra.
Las interpretaciones son excelentes, Gregory Peck muy ajustado a su rol de héroe duro y decidido, sin complejos y alejado del “buenismo”. Son bebedores, fumadores y peleadores. Anthony Quinn se sale directamente, pletórico, con una energía y humor desbordantes, hace una interpretación sublime. John McIntire también está muy bien como la mano derecha de Peck.  Hasta la foca está estupenda. La “amistad” entre Peck y Quinn es la relación más divertida y mejor llevada de toda la película, es de lo mejor de la cinta.
El guión está bien elaborado y la fotografía es intensa y vibrante dando el tono adecuado al carácter de los personajes y ritmo de la historia.
Una gozada para los sentidos y para todo amante al cine, especialmente al de aventuras.




7 comentarios:

  1. Esta peli la vi hace 30 años y aún la recuerdo...esa foca diciendo "voy,voy" .Esta y "Capitanes intrépidos" forman parte de esa infancia cada vez más lejana.Espero no equivocarme de peli...:)

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  2. Esta peli la vi hace 30 años y aún la recuerdo...esa foca diciendo "voy,voy" .Esta y "Capitanes intrépidos" forman parte de esa infancia cada vez más lejana.Espero no equivocarme de peli...:)

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  3. Pues casi seguro que es así Gerard, es de esas pelis que se recuerdan y la foca en concreto hace un papelón jajaja.

    Qué bien nos criaron estas pelis de la infancia. No como las de ahora.

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  4. Yo tb m acuerdo de la foca...y q nos divertimos los cuatro hermanos!!!

    Recuerdo de Walsh una escena de otra peli, en B/N, una mujer con una pamela inmensa estaba declarando y para indicar la traición a la verdad movía levemente la cabeza, con lo q una sombra la de su pamela, oscurecía sus ojos...

    Me pareció un recurso delicado y fascinante. Y perdón si m voy d tema...

    Gracias por hacerme recordar una cinta q no tenía presente y un director estupendo.

    Como siempre, tu trabajo impecable....

    Un beso,

    R

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  5. Muchas gracias Menuda, un placer con tus amables comentarios siempre. Walsh es uno de los mayores maestros del cine, se le olvida a veces con demasiada frecuencia. La película que recuerdas no sé ahora mismo cual es pero investigaré.

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  6. Quería quedar bien comentándote el flojo papel de Ann Blyth y ya lo dices tú. Creo que la única ocasión que me gustó es en "Alma en suplicio". Nunca me ha gustado. Por lo demás, solo puedo corroborar lo que dices: una auténtica gozada de película de uno de los grandes directores de siempre. Intento llevarte la contraria en algo, pero no encuentro la ocasión. Jajajaja. Como siempre, un placer leer tu análisis que, como siempre, es extraordinario. Un abrazo, amigo.

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    1. Muchas gracias José y comparto tu fobia a Blyth, es muy mala... Como bien dices en alguna ocasión ha estado más decente, pero generalmente es insoportable jajajaja

      Bueno, seguiremos poniendo pelis para que en alguna puedas llevármela jajaj. Un abrazo, amigo mio.

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