martes, 22 de noviembre de 2011

Crítica: LAS AVENTURAS DE TINTÍN: EL SECRETO DEL UNICORNIO (2011) -Parte 1/2-

STEVEN SPIELBERG







La gran duda con la adaptación de Spielberg para el cine que a mí me tenía tenso, era si se lograría transmitir el interés y fascinación que el lector del cómic siente por las tramas de misterio e intriga, mucho más que el supuesto respeto que se debe o no mantener a las mismas, unas tramas de misterio e intriga que son lo que verdaderamente llama la atención a todo lector joven del cómic. Si se lograba transmitir ese interés, si la historia te absorbía e interesaba toda la aventura se disfrutaría con gozo y deleite, como consecuencia lógica casi, cayendo por su propio peso. La respuesta general es que sí, que Spielberg logra transmitir la fascinación por la historia y aventuras del mítico personaje creado por Hergè pero que lo ha desnaturalizado un poco, lo que es un defecto reseñable.

La esencia de los cómic de Hergè, lo que hizo que los belgas y el propio autor del cómic viesen en Spielberg a la persona más adecuada para llevar a la pantalla las aventuras del imprescindible periodista, están presentes sin ningún lugar a dudas, pero Spielberg no ha mostrado la capacidad que muchas veces sí tiene para el matiz y la personalidad del personaje. Éste es el mayor defecto de “Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio”, el único, ya que las licencias que se ha tomado con respecto a la trama uniendo hasta tres cómic distintos, y algún elemento más, no desvirtúan la creación de Hergè en absoluto.
Es por ello que si como película de Spielberg es absolutamente intachable, como adaptación del cómic no es tan brillante por distintos motivos, especialmente por ciertos aspectos en la personalidad del protagonista.
El resultado final entre la maestría cinematográfica y el hecho ineludible de que se usa el nombre de un personaje como es Tintín, al que se adapta y por tanto se debe el absoluto respeto a ciertos aspectos que no se tiene del todo, da un resultado intermedio de notable. Un 5 como película de Spielberg, un 3 como adaptación y un 4 como obra en general.

Uno de los aspectos más personales de los cómic, son esas morosidades en las aventuras del protagonista, como no se lanza directamente a la resolución y suceden cosas cotidianas e imprevistas que retrasan la acción, como que se enrede una red en las aspas de una lancha y haya que retrasar una persecución que se retoma acto seguido, esto dota de una imprevisibilidad a las historias de Tintín, de una verosimilitud y realismo que siempre me han llamado la atención. Las digresiones son uno de los elementos más reseñables del estilo de Hergè, así por ejemplo en “El cangrejo de las pinzas de oro” vemos como una escena se alarga de forma gratuita cuando Tintín busca una lupa para leer mejor lo que pone un papelito que encontró. Se podría contar lo mismo mucho más rápido pero éste es uno de los rasgos diferenciales del cómic, ese papelito desapareció porque una corriente de aire lo hizo volar, una vez más lo cotidiano. Esto en Spielberg es impensable, él siempre irá directo. Hergè también usa el humor de esta forma, como digresión.
Otro ejemplo, en “El secreto del Unicornio”, lo tenemos en una escena intrascendente como la que muestra a Tintín esperando para llamar al capitán Haddock por teléfono en una cabina, ésta está ocupada por una señora que hace tiempo para que deje de llover. Después de un rato saldrá cuando ya no llueva y un enfadado Tintín podrá hacer la llamada pero el capitán no está… Una vez más Hergè se entretiene sin que pase nada y usa lo cotidiano, que el otro no esté en casa para responder es la causa principal de la demora.

El tesoro de Rackham el Rojo” es una gran digresión en sí mismo, en ese cómic no pasa nada y toda la aventura se torna casi insustancial, las digresiones y pistas falsas se suceden para al final llegar a una conclusión que podía haberse resumido en pocas viñetas, por ello Spielberg prescinde casi por completo de esa trama, él es incapaz de la digresión, es un narrador puro, siempre va al grano. Un ejemplo concreto, la persecución en lancha de Tintín a un villano que se verá interrumpida porque una red obstruye el aspa de la suya, resolverá el problema y reiniciará la persecución como si tal cosa dando alcance a su objetivo. Hergè detiene una persecución para quitar una red, eso a Spielberg no se le pasa por la cabeza.
La "digresión" spielbergiana no admite distraimiento, esto se ve bien en el asombroso plano secuencia de la parte final, que si bien también se puede resumir todo lleva una continuidad en busca el objetivo por parte de los dos bandos que luchan por el pergamino (Hergè podía, tranquilamente, pararlo todo porque a uno de los personajes se le desató el cordón de un zapato, algo cotidiano). La esencia es la misma, distraer con una aventura, uno basado en la digresión y lo cotidiano el otro en la espectacularidad e imaginación para estirar las situaciones.
Hergè se erige, por tanto, como un maestro de la digresión, del ensimismamiento, mientras que Spielberg irá al grano.
La banda sonora y los títulos de crédito van en la línea de los de “Atrápame si puedes” (2002).
Maravillosa primera escena, muy alabada, con ese homenaje al Tintín en 2D y su comparación con el remozado Tintín spielbergiano, una declaración de intenciones que avisa del homenaje sin reservas pero también del aditamento que el propio director y el medio cinematográfico van a hacer. Una especie de permiso para dar su personal versión del héroe de Hergè.

Hergè se muestra más sutil que Spielberg a la hora de iniciar el misterio en la puja por el barco, en los tebeos ninguno amenaza de nada sólo nos extraña su actitud ansiosa por comprar la maqueta, pero es que éste es el Tintín de Spielberg y la cosa va a ir a todo tren provocando las mismas sensaciones pero con más litros de adrenalina en vena.
El cine tiene ciertas limitaciones que no tienen los artes escritos, literarios, sobre todo si nos referimos a la extensión. Tintín se centra en 3 cómic para poder explicar la relación de la mayoría los personajes y ello conlleva pequeñas variantes para lograr que todo encaje, algo que el cómic no necesita ya que tiene muchos números para ir elaborando e introduciendo a los distintos personajes. Coger un cómic cualquiera y adaptarlo implicaría que el espectador desconocedor de dicho cómic debería dar muchas cosas por supuestas y que se le hurte el universo inigualable de Tintín en su totalidad.
El encabezonamiento de Tintín con el barco está muy bien justificado en el cómic, ya que pretende regalárselo a Haddock, aquí se planta sin más por mera fascinación fetichista. Así toda esa primera parte que pivotaría sobre Haddock, y donde éste es parte imprescindible en la narración, los guionistas y su director se han visto obligados a ingeniárselas para que los descubrimientos se hicieran sin la presencia del imprescindible capitán, ya que Spielberg no ha querido prescindir del primer encuentro entre Tintín y Haddock, cuando se conocieron y se hicieron amigos, lo que ocurrirá más adelante, como es lógico.
La historia que en el cómic cuanta Haddock, Tintín la descubrirá en una biblioteca que tiene un gran plano hitchcockiano con un espectacular picado. La agilidad de la cámara es absoluta, flotando por la escena virtual como un personaje más, como una mariposa que no quita ojo sobre todo lo que pasa. Spielberg siempre se mantiene fiel a su estilo visual. En la escena en casa de Sakharine, una vez echan a Tintín, la maqueta del barco se visualizará al estilo Spielberg, con un plano general que haciendo un travelling vertical introducirá la figura del unicornio de la mencionada maqueta, un objeto que entra en primer plano de repente, a lo Welles.

En un principio no entendemos muy bien porque el mayordomo le da la pista que da a Tintín, pero esto tendrá su solución al final, un detalle de guión interesante.

El primer plano de la cartera donde Tintín guarda el mensaje que contenía su barco es un gran detalle del talento spielbergiano, y muy hitchcockiano también, como lo es la entrada en la casa de Sakharine y la silueta que anda en paralelo a nuestro héroe.
Spielberg saca gran partido a Milú, él es protagonista de escenas de gran imaginación visual, como su persecución al coche de los secuestradores de Tintín, sorteando unas vacas incluso. Como adaptación se toma muchas libertades y siendo el cómic un arte sumamente elíptico también en ése aspecto Spielberg marca muchas diferencias en su paso al cine, usando el plano-secuencia de forma habitual como marca de estilo de la película.

Desde luego aparecerán Hernández y Fernández, aunque en esta primera entrega de la trilogía el profesor Tornasol aún no ha salido.
Una vez secuestran a Tintín pasamos de “El secreto del Unicornio” a “El cangrejo de las pinzas de oro”.
Spielberg introduce mucho humor en segundo plano, algo obligado ya que el humor en Hergè es parte fundamental, aunque lo mostrará en primer plano y como digresión también. Spielberg economiza y nunca pierde de vista la narración, de ahí su uso en segundo plano.

La escena de la avioneta que Spielberg convierte, una vez más, en un homenaje hitchcockiano, es otro ejemplo de virtuosismo visual y técnico, no se ha escatimado en nada a la hora de hacer una de las cintas de animación más virtuosas que se han visto a nivel técnico. Además contiene un  autohomenaje a “Tiburón” (1975) en ese tupé acuático de Tintín (Jamie Bell).
El aspecto más censurable e imperdonable del Tintín de Spielberg, el personaje, es que es mucho menos comprensivo y sensible con las manías y rarezas de sus amigos. El de Hergè muestra un absoluto respeto por todas las debilidades y por su asombrosa torpeza, siempre teniendo una palabra amable y mostrando un respeto e interés por todo lo que dicen y hacen, jamás tiene un gesto desconsiderado o cansado con respecto a ellos. Se mantiene eso sí, el carácter decidido y obstinado del protagonista. No se puede perdonar que se desnaturalicen cualidades esenciales del personaje con el que pones título a tu película, puedes destacar una que te interese sobremanera y minimizar otras, pero no cambiarlas.

Otro aspecto imprescindible en Tintín y que, por supuesto, se mantiene en el de Spielberg, es el tema de la curiosidad, algo que fascinó a todos los seguidores y fans del personaje. Seguramente despertó múltiples vocaciones periodísticas con ese afán por descubrir, entender y desenmascarar, buscar la verdad y desenmarañar las mentiras. Tanto Hergè como Spielberg fascinan y seducen al espectador contagiándole el ansia de descubrimiento, la curiosidad.

El asombroso plano secuencia por las calles de Bagghar, absolutamente magistral e inconmensurable, es la razón de por qué Spielberg es tan grande. La concepción del entretenimiento desde el ritmo interno del plano, de la puesta en escena y no desde el trucaje del montaje. Lo que fascina de la acción en las pelis de Spielberg es que es real, ves lo que ocurre con planos sostenidos, como se veía en Indiana Jones, todo lo que se puede, creando una planificación y diseño complejos, que al verse plasmado con una imaginación inusitada para sacar el máximo partido a todos los elementos de que se dispone en escena, dan como resultado las memorables obras maestras que todos conocemos. Eso sí, aunque mantiene el espíritu del entretenimiento hergeriano no tiene nada que ver una concepción de la acción con otra. Una persecución con sidecar que recordará a alguna de “La última cruzada”.


 




15 comentarios:

  1. No soy mucho de Tintin, de echo no me ha gustado nunca.He leído algún cómic pero nunca llegó a engancharme.
    Acabo de leer tu critica,pensaba que al empezar a leerlo me iba a aburrir pero has conseguido que lo lea hasta el final pero sigue sin llamarme la atención.
    Entre Tintin y yo nunca habrá feeling :)
    Aún así genial critica,cómo todas las que haces!

    un saludo

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  2. Muchas gracias guapísima, si te entretuvo la lectura con eso vale. De todas formas si te gustó Indiana Jones, quizá disfrutes de ésta eh. Muchas gracias de nuevo, un beso.

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  3. Grandísima crítica Sambo.
    Por cierto, ¿puntúas sobre 10 o sobre 5? Porque esos 3 y 4 me han dado miedo, jeje.

    Yo, que soy fanáitco de Tintín desde que era un mico, salí muy contento del cine. Como adaptación me parece de lo más respetuoso que he visto en mucho tiempo, y visualmente la pelídcula es grandiosa.

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  4. Sobre 5, sobre 5 jajaja. Sí en líneas generales lo es salvo las cositas que comento. Muchas gracias y mañana espero te explayes, me gustaría conocer la impresión que han tenido fans de Tintín. Un abrazo y muy fuerte.

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  5. Querido sensei:

    Ante todo gracias por tu excelente análisis de la cinta.

    Debo decir que en mi infancia estuvieron presentes los cómics de Tintín, los releí miles de veces y forman parte de mi imaginería infantil, y juvenil, ya que fui una de las defensoras de la línea pura de Hergé frente a la línea chunga de Nazario o Ceesepe.

    Hoy los cómics de Tintín los lee con fruición mi S2, y por eso fuimos al cine, porque yo no las tenía todas conmigo.

    Empezamos mal cuando al inicio de la cinta se mostraba el dibujo, según tú dices como homenaje pero, personalmente no hizo sino agudizar la radical diferencia entre "mi" Tintín y esa cosa tecnolgógica y casi grotesca que veía en la pantalla ( ya sin hablar del pobre Milú, que está más conseguido en el peluche que tengo en casa).

    He de reco ocer que las escenas de acción son lo mejor de la cinta, en eso Spielberg es un maestro, pero algo mareantes. También diré que me sacaron alguna risa, si bien lo que en verdad me hizo carcajearme fue ver a S2 emicionado en su asiento y reconociendo a los personajes y las distintas aventuras de las q estaban extraídas.

    Supongo que es dificil que me hubiera gustado, y no sólo x Tintín, sino Haddock, uno de mis personajes favoritos, en los que se acentuaba mucho su afución x las bebidas espiritisas y menos en los deliciosos enrevesados e hilarantes tacos, uno de sus trazos principales.

    Tampoco se entendió bien el papel de Néstor, el mayordomo, quedó muy diluído, al igual q no se consiguió para nada el castillo (yo hice una Ruta de los castillos del Loira para piderlo ver)...

    En fin, tú tienes más criterio q yo, a mi no me gustó y punto, lo que no quita a que lleve a S2 a las q hagan (oh dioses) a posteriori; puro amor maternal...

    Gracias de nuevo, y disculpa q discrepe...

    Un beso,

    R

    Empiezo con esto para q se enti

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  6. R, nada de disculpas, si algo enriquecerá toda la crítica serán las opiniones de los fans de Tintín, unos a favor y otros más en contra, se verá mejor el conjunto. Todo lo que expones es lógico, yo trato de valorar la película, no el cómic, pero debo tenerlo presente claro. Eso intenté hacer y por eso llevo líneas paralelas en el comentario, para que se entiendan bien diferencias y similitudes.

    Un gran comentario. Muchas gracias, y mañana más. Un beso.

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  7. He votado Al final de la escalera, aunque soy más del Terror oriental, las versiones originales, no esas copias americanas. Qué hijosdefruta que son los niños muertos orientales. Hay una escena en Dark water en un ascensor al final de la peli, que es horrorosa.

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  8. No he puesto ninguna oriental la verdad, me basé más en títulos más clásico. Lo cierto es que el mejor terror en los últimos años ha venido de allí, original y atmosférico. Un abrazo crack.

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  9. Respetando su interesante y sugerente crítica, creo que lo mejor de la película hay que atribuírselo a Hergé y lo peor a Spielberg.

    Lo mejor es la base argumental e iconográfica. Lo peor: la falta de humanidad de los personajes (defecto este bastante frecuente en el cine de acción de Spielberg) y el exceso gratuito de acción (otro defecto de Spielberg), que convierte la película en una especie de montaña rusa sin sentido. Salí mareado del cine. Si llego a verla en 3D, seguro que habría vomitado.

    Por eso me gustó mucho más, por su ritmo y ambiente de cine negro, la primera parte que la segunda.

    Ah, pobre Milú...


    Un saludo.

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  10. Pinajero, muchas gracias por participar y muy interesante su reflexión. Un saludo.

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  11. Hola Mr Sambo, soy cucopri,le sigo en twitter.

    Soy muy afficionado a los comics cuento tebeos o como cada uno los llame, Tintín es de mis favoritos y antes de ver la película no pude resistirme a la tentación de releerme de nuevo la colección.Así que tenía fresquita esa sensación del papel.

    La película en sí me gustó mucho y ya estoy deseando impaciente ver las siguientes partes.

    Me encanta como empieza,me chocaba algo, pero hasta que no leí tu crítica no caí en la cuenta de que había un error cronológico entre la compra de la maqueta y el primer encuentro de Tintín y Haddock, tampoco me lo cuestioné demasiado ya que en seguida la trama me envolvió y pronto lo olvidé.

    Los personajes son muy creibles y tanto Tintín como Haddock cumplieron mis expectativas.Espero ansioso la entrada en escena del Profesor Tornasol, sin duda mi personaje favorito de las historias de Tintín.

    Las escenas o vamos la peli en sí también me convenció, siendo la persecución de Bagghar algo realmente increible, muy buena.

    Por ponerle algún pero, diría que le falta un puntito de pausa en algún momento que te resitue en la trama,a veces iba tan rápido que me costaba mantenerme centrado y odio que me pase eso en las películas, digo el tener que pararte un instante a pensar de donde sale la escena que estás viendo.

    Por último agradecerte el hecho de descubrirme una nueva palabra en tu crítica "digresión" me encantan las palabras y soy de los que anotan las que no conocen para buscarlas.

    Sobre este particular diferir contigo en la parte de tu crítica en la que no le das a Spielberg ni un poquito de ésta, creo que la escena en la que los sabuesos Hernández y Fernández entran en la casa del carterista es un buen y creo que único ejemplo de digresión en esta película por parte de Spielberg.

    Por lo demás tu crítica a la película me ha parecido excelente, y yo que se muy poquito de cine he aprendido un montón.

    Saludos lince :-)

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  12. Muy buenas Cucopri, un placer verte por aquí y tu comentario.

    El ritmo acelerado que comentas es muy lógico que te sature un poco y llevas toda la razón, a mi también me gusta ese punto de pausa. Muy cierto.

    Me alegro de que haya habido cosas que te hayan gustado o descubierto en mi crítica. Yo también tengo ganas de ver a Tornasol, supongo que en la siguiente no faltará.

    Sobre la digresión que comentas de la escena de Hernández y Fernández, no la veo como tal en el sentido de que tiene una función narrativa, la trama del carterista les lleva a descubrir uno de los pergaminos. Con todo puede que Spielberg recurra en algún momento a alguna incluso a lo largo de su filmografía, pero la idea es que tiende a la narración pura al contrario que Hergè.

    Un placer leerte y espero que sigas comentando cuando gustes.

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  13. Dabuten. Estoy de acuerdo en lo bueno y en lo malo de la cinta. Mata algo al personaje, pero tecnicamente y en detalles es perfecta. Pone lo que yo siempre buscaba en los comics, más detalle. Milu mal. Haddock perfecto, pero faltan sus mil millones de bachickbouzus!.

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  14. Bienvenido Davout_LN. Un Haddock más suelto aún no? Pues sí nunca viene mal disfrutar de él. Espero que mantengan los mejores aspectos en las siguentes. Muchas gracias por participar.

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