martes, 29 de noviembre de 2011

Crítica: EL ÁNGEL EBRIO (1948)

AKIRA KUROSAWA






Considerada por muchos como la primera gran película de Kurosawa o, incluso, como su primera obra maestra, “El Ángel Ebrio” es una muestra indiscutible de la maestría de su director. A caballo entre el drama y el cine negro, es una obra muy personal, más lograda en su vertiente dramática que en la negra, con un logrado clímax final.
Repleta de simbología (la ciénaga como el mundo en el que se mueven los personajes, la flor que flota en ella, como la lucha y posibilidad de sacar algo valioso de ese mundo, el tren que pasa por encima de los personajes, como si fueran seres del submundo o inframundo, como si estuvieran fuera de la vida, el sueño sobre la muerte del protagonista, que casi no lleva a Buñuel o Bergman...), el film es de una riqueza en todos los ámbitos excepcional.
El personaje principal, el médico, es también el más logrado, un médico que lucha y se rebela contra ese submundo que desprecia y critica, que vive impotente al ver como jóvenes destrozan su vida en él, pero que a la vez lo necesita. Interpretado por Takashi Shimura, actor fetiche de Kurosawa, necesita ese submundo porque es su lucha vital, una lucha en la que cuando gana una batalla, por pequeña que sea, le da la vida, un sentido, el único, a su vida. Su personaje, bebedor empedernido, bebida que usa como válvula de escape, como protección ante la desolación que le rodea, que desprecia y a la vez necesita, es símbolo de esta dicotomía.
Toshiro Mifune, el actor más mítico de Kurosawa, tiene aquí su primer papel con el director e interpreta al joven mafioso aquejado de tuberculosis, enfermedad que es habitual en ese ambiente y que también toma carácter simbólico (nacer allí hace que lleves un peso, un castigo, una condena por ello, que sólo con lucha podrá superarse). Esta relación médico-paciente, será la columna vertebral de la película, que como dije antes, es en esta vertiente dramática donde funciona a la perfección.

Su relación paterno-filial o de maestro y mentor con alumno, será un tema importante en otros films del director.  La evolución de su relación y de los personajes en sí mismos, es una de las grandes virtudes del film, ejecutada con total precisión y haciendo hincapié en las inquietudes humanistas del director.

En cuanto a la parte negra, la trama mafiosa, nunca llega a cumplir del todo las expectativas, el pulso es algo titubeante y aunque el final es brillante y el planteamiento bueno, todo el desarrollo es irregular, no logra transmitir la urgencia, suspense y tensión, el interés adecuado, algo que corregirá en su siguiente película con creces. Podríamos definir el film como de cine negro humanista, y es que es indiscutible la fascinación que sentía Kurosawa por el cine americano y sus géneros clásicos, algo que se aprecia a lo largo de toda su filmografía pero siempre dándoles su sello personal.

La película es extraordinaria y pocos defectos pueden mencionarse salvo ese titubeo narrativo en la trama policial que la hace un poco decepcionante. El médico ha salvado a mucha gente, según se comenta en la película, de la tuberculosis, como también lo logra con la chica joven al final, contrapunto optimista ante esa vida y ambiente negro y lamentable. La esperanza está en la infancia, en la juventud y por tanto en su formación y educación.

A su vez, ese lado positivo actúa como contraste, no sólo al tono general de la película, sino del final del joven mafioso por el que lucha el médico, el cual es incapaz de actuar con responsabilidad. El destino parece impedírselo y sólo encuentra la redención, ya que él quiere redimirse, matando al otro mafioso y entregando su vida a cambio (la imposibilidad de expiar su culpa, salvo así).
Otros temas a señalar son la culpa, el sacrificio, la inocencia, la protección, el humanismo, la crítica social, la desigualdad, el miedo, la lucha por la supervivencia, la necesidad de un referente, las relaciones paterno-filiales y su necesidad, la redención...



7 comentarios:

  1. Ottia ... 1948 ... época pre-DiStefano ... y Akira Kurosawa.

    Tan normalito que parecías. Ya sabía yo que siendo del Madrid, algo tiene que haber siempre :):)

    ¿Y mis Padrinos ... ein, ein?

    Un saludo, mrsambo

    PD: a ver si la sabes cómo se llama la película, que no lo recuerdo. Es de tu época (blanco y negro, antigua :):)).
    Uno que está contra la pena de muerte y fabrica pruebas falsas para incriminarse un asesinato por el que le hubieran condenado a pena de muerte ... y aparecer con ellas al final del juicio.
    La de que ... mientras llevan las pruebas al juicio tiene un accidente el que las tiene que llevar ... y ...

    no cuento más, por si las moscas.

    ¿Cómo diantres se titula?

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  2. Culé1899 jajaja si es que como culé tienes que ser oportunista, mira como las más modernas las omites. Aquí como buen madridista abarcamos TODAS las épocas jajaja. Por cierto estas fechas me da que son más de tu época.

    La película que dices es con casi toda seguridad "Más allá de la duda" de Fritz Lang, uno de los más grandes y madridista también. Mira a ver ei esa en el enlace.

    http://www.filmaffinity.com/es/film645308.html

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  3. Los padrinos tendrán que esperar que son muchas peticiones y la tuya tiene telaca jajaja

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  4. Me ha emocionado tu comentario, Sambo, te lo digo aquí y allí, un tanto ebrio (hoy tocaba), pero las madres siempre serán las madres.

    Grande Kurosawa, aunque esta no la he visto, eres un puto crack de la pradera, amigo mío.

    Un abrazaco (copyright Rústico)

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  5. Kufisto me alegro, es la verdad, así pasó y nos gustó mucho la entrada. Las mamis son imprescindibles ciertamente. Un abrazaco y muchas graciaaas.

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  6. Magnífica crítica.

    Sólo una pequeña acotación: la última foto (la que está sobre el vídeo), es en realidad de la película "Duelo silencioso", película también muy recomendable.

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  7. Muchísimas gracias, y tiene usted toda la razón, ahora mismo la voy a editar, un placer contar con su conocimiento JCRR. Un abrazo.

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