Un nuevo viaje por el pasado y el recuerdo del Nobel de
literatura que predije en este mismo blog en 2012.
“El horizonte” es otra pequeña golosina, corta, encantadora,
nostálgica, melancólica y a la vez esperanzada. Calidad literaria concentrada
en unas pocas páginas de evocadora belleza.
De nuevo, el viaje por el pasado busca definir y encontrar
nuestra propia identidad, un paseo atenuado de buenos y dolorosos recuerdos que
parecen perderse en un horizonte del que intentamos rescatarlos. Un horizonte
simbólico que en el pasado es de certidumbre fluctuante y en el futuro de pura
incertidumbre… Un horizonte que se plantea como un símbolo variado, como el
olvido o el futuro que espera…
La reflexión sobre el pasado de Modiano siempre es profunda
y sentida, una de las principales constantes de su obra. Aquí tenemos un pasado
vinculador, como tantas veces, y un pasado efímero, incluso insustancial, pero
que se hace presente, que regresa o lo rescatamos y que nos lleva por una vida
que vivimos, por quién fuimos… Que ayuda a entendernos… o no.
También distintas memorias, que se modifican según la edad,
la indiferente y cínica de la edad madura, la nostálgica de la vejez y la más
vívida de la infancia y juventud, la que más consolida los recuerdos porque
todo nos sorprende…
No es una extrañeza, todos lo hacemos, yo de hecho
habitualmente, el viaje al pasado desde la memoria, a veces errática,
selectiva, manipuladora, llena de lagunas, pero esencial. La memoria, otro de
los grandes temas de Modiano.
Un viaje por el pasado de personajes y recuerdos neblinosos,
diluidos, como es el propio pasado. Un tono característico en Modiano.
Los diálogos entre el presente y el pasado son constantes,
vagando por el recuerdo y volviendo, como en un despertar, al presente tras 30
años. La angustia del presente que procede del pasado y se proyecta hacia el
futuro. El pasado como el ámbar en el que se conservan los recuerdos más
significativos, a veces distorsionados o idealizados. El pasado como refugio y
huida, como el cobijo y la guarida al que recurrir.
Momentos que nos atosigan o que permanecen en nosotros, que
devienen eternamente, como aquella chica que se nos acercó, que besamos, o
aquel amigo que se alejó…
Una narración que cambia de forma natural al narrador en
primera persona por el narrador en tercera, confundiéndose el uno con el otro,
no en balde, Jean, el nombre del protagonista, es el que usa Modiano en sus
relatos, su alter ego, lo que lo hace coherente. Voces que parecen jugar con el
estilo indirecto libre.
Un aprendiz de escritor que recuerda, que une recuerdos en
su edad madura, una fugaz relación con una misteriosa mujer, Margaret Le Coz,
sus vivencias y miedos… Acabaremos descubriendo que es algo más que una mera
rememoración en un bellísimo y abierto final que os recomiendo paladear con
delectación.
Modiano nos sugiere de forma vaporosa para luego ir
haciéndolo todo más tangible, más mundano, en su estilo característico. Modiano
escribe como si la niebla se fuera levantando lentamente para dejarnos ver lo
que escondía.
“El horizonte” es un relato de seres desarraigados, a los
que parece que se les ha hurtado su pasado, esas raíces, y luchan por crear
otras, por agarrarse a otros recuerdos que sirvan de sustitutos, de ahí esa
vaporosidad del pasado. Seres con cierto complejo de inferioridad y que parecen
estar siempre en tránsito, acorde con esa falta de raigambre. Felices en ese
tránsito o en la simple búsqueda. Buscando cariño o consuelo.
Todo esto es “El horizonte”, una breve novela que además nos
habla de lo perdido, de lo recuperado, de lo olvidado y lo recordado, de la
esperanza y el miedo a la incertidumbre, del valor de arriesgarse y la cobardía
de huir.
Se goza en cada párrafo, pero debo volver a reivindicar su
precioso final, cuando esa niebla se ha desvanecido. Un final que casi se da la
mano con la novela de Kazuo Ishiguro, “Lo que queda del día”, de la que muchos
recordarán su excelsa adaptación cinematográfica… Rememoren las últimas escenas
de aquel film. Un halo romántico, nostálgico y esperanzado. Otra estupenda obra
de Modiano.
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