El terror psicológico con final sorpresa asoló las
carteleras del mundo tras el éxito de "El Sexto sentido” (M. Night Shyamalan, 1999). Innumerables títulos con
finales supuestamente impactantes e inmersos en el género del terror a ser
posible empezaron a sucederse, cada uno más mediocre que el anterior, hasta el
punto que los finales sorpresa ya se veían venir a los 5 minutos de metraje… Las
modas y el cine de éxito, lo de siempre.
Dentro de esta vertiente llega este remake de una película
que ya era discreta, “El hombre de mimbre” (Robin Hardy, 1973), dirigida por
Neil LaBute, director de “En compañía de hombres” (1997) y “Amigos y vecinos”,
cintas discretas pero que le dieron cierto renombre, y mediocridades como
“Persiguiendo a Betty” (2000) o el remake de “Un funeral de muerte” (2010) …
LaBute se maneja mejor en los guiones que en la dirección, aunque tampoco está
para presumir en esta faceta aquí, por ejemplo…
Cage interpreta a un policía que sufre un accidente, mientras
está convaleciente recibe una carta de su ex-prometida, que le abandonó sin dar
explicaciones, contándole que su hija ha desaparecido, hija que también es de
él. Cage decide ayudarla y viaja a una extraña isla aislada donde vive una no
menos extraña comunidad matriarcal pagana. Bastante peor que la película
original de 1973.
El guión, la historia en sí, es un desastre porque desde que
Cage llega a esa matriarcal isla todo lo que sucede a continuación nos lo
podríamos ahorrar, una espera estúpida con escenas efectistas, falta de
atmósfera y situaciones absurdas hasta que a las damas les dé por cogerle en
sacrificio. Una espera que cuando acaba la película deja perplejo pero no por
la sorpresa sino por haberte tragado hora y cuarto de tonterías.
De guión absurdo, "pelín" misógina, mal dirigida,
con escenas que no se sabe muy bien para qué sirven, como la inicial que
pretende impactar, con niña siniestra de comportamientos absurdos, o su llegada a
la isla y el misterioso saco que portan dos hombres forzando un suspense
ridículo; recurriendo en reiteradas ocasiones al efectismo más cutre, sustos
gratuitos presumiendo de vulgaridad estilística y tópicos de género; elementos
intrigantes sin fundamento ni desarrollo; mal interpretada… pocas cosas buenas
se pueden sacar.
Momentos como la pelea entre Leelee Sobieski y Nicolas Cage o
el rescate de Cage a una niña y la persecución a éste hacia el final de la
película son tan bochornosos que duele… Esto por no citar la película entera.
Ahorro tormentos al lector, para que no se diga…
Momentos como ver a Ellen Burstyn maquillada a lo
“Braveheart” (Mel Gibson, 1995) o a Nicolas Cage con cara de flipado en esa
isla repleta de gente de lo más acogedora y normal sin posibilidad de
comunicación, con mujeres medio locas y psicópatas, una ex paranoica con cara
de ida a punto de llorar constantemente y hombres con la lengua cortada sin
plantearse huir o pedir ayuda, son otros impagables momentos de la cinta.
Que la niña buscada se apellide Woodward supone un homenaje
al protagonista de la cinta original, Edward Woodward.
Cage no parará de ver niñas parecidas a la que vio en su
accidente o que se parecen a la que es supuestamente la suya y ha desaparecido,
porque sí, para escenificar un supuesto trauma que no queda claro.
LaBute intenta indagar en la relación entre personajes, pero
esto acaba suponiendo un lastre ya que la película viene viciada desde su
planteamiento, por lo que profundizar en ello supone profundizar en el
error.
“The wicker man” es un paradigma de película tramposa,
repleta de miradas de sospecha, malintencionadas, de recriminación, que al
final sólo tienen la intención de engañar al espectador en exclusiva, porque
engañar a Cage, no se sabe muy bien con qué función y de esa manera estando en
una isla sin salida, es directamente ridículo.
A esto se suman los engaños de la protagonista, Willow (Kate
Beahan), planteando sospechas sobre sus compañeras de isla y una situación
siniestra en ese lugar en un juego tan absurdo como esperpéntico, más que nada
porque la intención última de ello es nula, vacua.
Lo gracioso es que en la cinta se dice literalmente “esta es
una historia cuyos capítulos se escribieron con mucho esmero”… y tan panchos…
Que nadie saliera a pedir disculpas tras la proyección o al menos tras
semejante frase debería ser denunciable.
Un reparto con varios nombres conocidos, por supuesto
desaprovechados, Nicolas Cage, Ellen Burstyn, Leelee Sobieski… Hay unos
pequeños papeles para Aaron Eckhart y James Franco.
La dirección de LaBute es mediocre, sin poder visual, sus
recursos semioníricos y fantasiosos sólo generan desconcierto, nunca interés,
tensión o suspense. Todo lo demás resulta convencional, sin algo
reseñable en los encuadres o la puesta en escena. Efectismo, sueños artificiosos,
look hortera, onirismo barato y sin sentido… Terror de feminismo mal encauzado…
Quizá a los muy amantes del terror psicológico les pueda
llamar la atención o la aprecien en cierta medida, aunque sea para pasar el
rato. Quizá algún amante de los supuestos finales impactantes le dé un pase, pero lo
cierto es que “The wicker man” es una tremenda mediocridad.
Si te gustan este tipo de películas y no eres nada exigente,
puede que saques un rato entretenido, si no es así, te desagradará sobremanera. Tiene
algunos momentos realmente irrisorios. Una película que no da para más por la
vacuidad de la propuesta y planteamientos de LaBute.
Ya me perdonarás pero, o este chico escoge fatal, o es q no tiene donde escoger.
ResponderEliminarY ambas posibilidades apuntan a lo malo q es el pobre.
Y no me cae mal. Es q es muy maloncio…
Bss
Sí que elige mal, aunque supongo que todo lo que sea trabajar...
EliminarPor supuesto tiene de todo, con buenas interpretaciones, pero tiene una colección de bodrios notable, como esta... que ni siquiera es de las peores jajaja
A mi es que no se que me pasa con Nicolás Cage que es uno de esos actores que me transmite "cansancio", no se si es el doblaje, su expresión o todo el...y que conste que no le considero el peor actor del mundo, ni mucho menos, pero no sé, es que últimamente me dice muy poquito.
ResponderEliminarDe tu análisis decir que has sido duro, esta peli es de 3....jejeje. ..que no quiero yo mencionar otras películas con calificación de 2 en este santo blog.
No lo es ni mucho menos. Su doblador es muy bueno, Jordi Brau, pero sus películas desde hace años son una calamidad. Si te refieres a NOÉ, esa tenía un 3 jajajaja
EliminarDescartado el doblaje...es su expresión "cansina"....
ResponderEliminarNoé un 3??? Hombre de dios....no juzgare yo a un sabio como tu...pero un 3 sobre 5...es por encima de la media...aissss
Un 3 es un aprobado, iría del 5 pelado al 6.9 jajaja. Más que nada son la spelículas, qu emuchas no hay por donde cogerlas.
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