Don Winslow ha trabajado de periodista e investigador, ha sido
guionista de cine y televisión e incluso ha sido detective, como Dashiell Hammett, por ejemplo, y con “El poder del perro” nos deja una de las mejores
novelas negras contemporáneas además de su mejor obra.
Winslow recrea un inferno blanco, un Hades en polvo blanco,
un fresco escalofriante sobre el tráfico de drogas, sus bifurcaciones y todo lo
que hay detrás de él, intereses y guerra encubierta incluida.
Winslow dilata el tiempo, cuenta su historia a lo largo de
más de 20 años, un universo que se expande por toda América, con cambios
políticos, cárteres que quitan y ponen presidentes, guerras encubiertas,
matanzas cruentas, torturas salvajes… Dentro de este infierno nos centraremos
en un grupo de personajes, muy amplio, que se verán metidos hasta el fango de la
droga y sus consecuencias por una u otra razón. Desde los policías honestos a
los jefes de los cárteres, pasando por religiosos, prostitutas o familiares
vinculados de forma tangencial pero importante. Curiosamente lo que no aparecen son adictos.
Familias rotas, amores que nacen de la aniquilación, la
muerte y lo censurable… Personajes francamente bien dibujados y desarrollados,
entre los que debemos destacar a Art Keller, el policía que se mancha hasta las
cejas en su lucha contra la droga, tomándolo como algo personal y obsesivo,
siendo capaz de las más sacrificadas renuncias; Nora Hayden, una prostituta de
lujo que acabará siendo básica en la investigación, teniendo relación directa con todos los
personajes; Los hermanos Barrera, especialmente Adán, inteligente “Señor de la
droga” que conseguirá aglutinar un poder inmenso… Veremos crecer, relacionarse y
evolucionar desde el principio a todos estos personajes, desde sus mismos
inicios relacionados con las drogas, en lo que es casi un relato vital y casi dinástico y biográfico. De sus
aspectos más íntimos a los que tienen que ver con el trabajo y los negocios…
No hay maniqueísmo extremo en los personajes, todos, unos
más positivos y otros más negativos, tienen el gris como color predominante,
pudiendo encontrar autenticidad y bondad en lo más bajo (Adán Barrera), como
mezquindades en los más honestos (Art Keller), si bien estos últimos lograrán
redimirse de alguna manera.
Estos grises de los personajes se logran por una extrema
descripción, inmersos en ese infierno, donde los grises
surgen de acentuar los blancos y los negros al máximo. Como ejemplo valga la
relación que tiene con su hija Adán Barrera, el despiadado “Señor de la droga”.
En “El poder del perro” tenemos todos los elementos clásicos
de la novela negra tradicional, crímenes, violencia cruda, sangrienta, crítica
social e incluso política, el sexo, el boxeo, la corrupción, la traición,
México como lugar importante, en esta ocasión para desmitificarlo, giros
inesperados, trama compleja…
Como suele ocurrir también hay cierto vínculo o
reminiscencias al western en ese duelo entre Art Keller y Adán Barrera, amigos
inicialmente y que pelearán hasta el final en un duelo como los del viejo
oeste.
Uno de los aspectos más llamativos del estilo de Winslow en
la novela es la fusión de los puntos de vista, pasando del omnisciente a la
primera persona hasta hacer indistinguible un punto de vista de otro, un
magnífico juego que los combina y mezcla, casi como si fuera un diálogo. Una
veces es el personaje el que piensa y otras el autor el que piensa por él,
además de la clásica narración en tercera persona, que es la predominante.
“El poder del perro” además de su intensa trama y su potente
y enérgica prosa, es una novela muy detallista y detallada, muy documentada,
que si bien no oculta ciertas predilecciones políticas, desnuda la hipocresía
de gobiernos e instituciones presuntamente respetables y describe con
exhaustividad el infierno creado por el negocio de la droga, además de una
guerra encubierta contra el comunismo y las propias drogas. Mentiras, torpezas, falta
de visión y una falta de moral o moral difusa, donde sus límites se desvanecen…
“Muerte y vida de Bobby Z” y “Salvajes”, han sido novelas de
Don Winslow adaptadas a la gran pantalla, la última de ellas por Oliver Stone.
Con respecto a “El poder del perro” parece confirmarse que
habrá adaptación también. Nikolaj Arcel sería el director. Muchos anhelábamos
esto y aquí sí hay material extenso, denso y más que suficiente para una
trilogía o una miniserie de nivel, de la HBO por ejemplo, ya que en una sola
película se antoja que todo quedaría cojo y pobre, necesitando adelgazar la
trama en exceso. Con todo, no sabemos aún si la adaptación constará de una sola
película o habrá más, en cualquier caso el interés será indudable.
Una novela excepcional.
Me lo apunto!!!
ResponderEliminarÚltimamente lo q más leo es giallo. Me absteaigo más…
Gracias sensei!!
Y un beso!
Es lo ideal, que la cosa entretega. Si te animas ya me contarás que te ha parecido.
EliminarUn beso.
Su adaptación es Salvajes de Stone no?
ResponderEliminarHola Anónimo, lo explico en la crítica. SALVAJES es otro libro de Winslow que adaptó Oliver Stone en 2012
EliminarEs una de las mejores novelas negras escritas en los últimos años. Potente, sobrecogedora, sin respiro.
ResponderEliminarRecomiendo vivamente su lectura a todo aquel que guste del género negro. No defraudará.
Saludos.
Muchas gracias por el comentario Miguel Ángel. Un saludo.
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