CHARLIE

Borracho, putero, adicto... Estamos hablando de Charlie Harper, el protagonista de “Dos hombres y medio” que interpretaba Charlie Sheen, tal vez la palabra interpretar es demasiado porque él no actúa él es así, seguro que los copazos que se mete no son Nestea sino whisky y toda mujer que sube a su cuarto no tiene que actuar, va a lo que va. Algo parecido es David Duchovny en “Californication”.

Antes de todo esto Charlie fue actor, y empezó pronto con “Amanecer rojo” (John Milius, 1984) o “Lucas” (David Seltzer, 1986), aunque su éxito llegaría protagonizando en el mismo 1986 “Platoon”, la película de Oliver Stone sobre la guerra del Vietnam, que volvió a contar con él para coprotagonizar junto a Michael Douglas un año más tarde otro éxito, “Wall Street”. Luego vendrían  “Arma Joven” (Christopher Cain, 1988), y su colaboración con Clint Easwood en “El principiante” (1990). Guapo y participando en cintas de grandes directores todo le iba perfecto al bueno de Charlie Sheen.

Pero Charlie era un alcohólico y un putero y mantener semejantes vicios es muy caro, en ocasiones puede ser carísimo si no escatimas, así que para pagárselos fue aceptando todo lo que le salía de forma poco exigente haciendo mediocridad tras mediocridad y cintas verdaderamente infumables aunque algunas fueran grandes éxitos de taquilla como “Navy Seals, comando especial” (Lewis Teague, 1990), y sobre todo las dos partes de las paródicas “Hot Shots” (1991-1993) dirigidas por Jim Abrahams. También lo fue “Los Tres mosqueteros” (Stephen Herek, 1993) donde lo mejor es la canción de su banda sonora que cantan Bryan Adams, Sting y Rod Stewart, “All for love”.

En medio de esta dinámica la televisión vino a ser su salvadora y le devolvió de nuevo a la cima. Participó en “Friends”, haciendo de militar que salía con Phoebe, pero el cambio definitivo fue cuando tuvo la suerte de sustituir a Michael J. Fox en “Spin City”, al serle diagnosticado al inmortal protagonista de “Regreso al futuro” (Robert Zemeckis, 1985), párkinson. Como protagonista de “Spin city” logró el Globo de oro y buena reputación, nadie pensaba que tras la marcha de Michael J. Fox la exitosa serie fuera a mantener su estatus pero Sheen lo logró e incluso aumentó su éxito. Este prestigio le llevó a otra serie, la mencionada “Dos hombre y medio”. Su trabajo como Charlie Harper le elevó al estrellato máximo convirtiéndose, en 2010, en el actor de televisión mejor pagado además de lograr múltiples premios, una nominación al Emmy y dos a los Globos de oro entre otros.

Participó también en “Scary movie 3 y 4”, en un tipo de películas que recordó a las exitosa “Hot Shots” y en la notable “Como ser John Malkovich” (Spike Jonze, 1999).

Con unas cotas de popularidad como sólo había tenido en la época de “Platoon” y “Wall street”, Charlie la volvió a fastidiar.

Su desenfreno no tenía límites, por eso es un ídolo, borracheras, ingresos en el hospital, escapadas a Las Vegas con dos putas y una maleta de coca… situaciones que se dieron en su serie, es por lo que digo que no actuaba, colmaron la paciencia de los productores que se veían obligados a parar cada dos por tres los rodajes.

Un día el bueno de Charlie se levantó con el pie izquierdo e insultó al productor Chuck Lorre en un programa de televisión quedándose completamente a gusto. Este hecho provocó que la cadena despidiera definitivamente a Sheen. La serie ha continuado con Asthon Kutcher como protagonista.

Todos estos logros están bien pero el mayor de todos, el que lo hace más mítico, fue el estar casado con Denise Richards, la mujer más impresionante, para los despistados es aquella que en un episodio de “Friends” interpretó a la prima de Ross y Mónica, y cuando movía su melena todo el mundo babeaba.