Interesante y pionera película de terror, estructurada en episodios distintos derivados de un tronco común. Como suele ocurrir en estos casos no todos los episodios están a la misma altura y la película tiene altibajos pero se ve con agrado. Lejos de la maestría es más que interesante su riesgo en la estructura y muchos de sus hallazgos visuales.
Irregular y novedosa, ya que su estructura episódica no era muy habitual, fue elogiada por Buñuel e incluida por Martin Scorsese entre sus películas favoritas de terror.
Un arquitecto (Mervyn Johns) es invitado a pasar un fin de semana en la casa de Eliot Foley (Roland Culver), en ella se encuentran varias personas que le son vagamente familiares a pesar de no haber coincidido nunca con ellas, algunas premoniciones crean la extrañeza del resto de invitados lo que provocará que cada uno cuente historias de experiencias extrañas que han vivido, algunas fantásticas, otras de terror. Cada historia es uno de los episodios de la película. Están un psiquiatra, un matrimonio, un piloto de carreras, una adolescente y la esposa del piloto de carreras que llega más tarde.
El primer capítulo es el del piloto, una historia de fantasmas y presagios que salvan una vida, con buena ambientación y momentos brillantes, muy sugestiva.
Le sigue la historia de la adolescente, muy bien integrada en el ambiente infantil, en sus miedos, donde jugando al escondite, y con una dirección muy expresionista, se cuenta otra historia de fantasmas muy efectiva aunque quizá un poco predecible.
La tercera de las historias, la que cuenta la señora Corland, es muy perturbadora y remite a los clásicos del terror, un espejo que vampiriza al marido de ésta y altera su personalidad tornándole en un ser celoso capaz de matar. Cercana a "El retrato de Dorian Gray" de Oscar Wilde. Muy notable.
Un episodio cómico sirve como anticlímax para relajar la tensión mantenida en los anteriores, pero que acaba resultando fuera de lugar. Es, sin duda, el peor de los episodios, forzado y que en su evidente intención sobra. Altera el tono y clima de la película.
El penúltimo episodio es el más famoso, interpretado por Michael Redgrave, es la historia de un “muñeco diabólico”, donde un ventrílocuo es dominado por su muñeco. Es la historia que cuenta el psiquiatra precisamente, después de haberse opuesto a las anteriores historias. A pesar de pasarse el punto de vista por “el forro” lo cierto es que la historia perturba y está perfectamente llevada, es impactante y produce una gran tensión e inquietud. De lo mejor del film.
El último episodio sería el que vertebra los anteriores y que en su conclusión es la parte culminante del film, lo mejor del mismo y que seguro fue lo que provocó los elogios de Buñuel, un giro extraordinario donde el arquitecto viaja a través de las historias que el resto de personajes han contado con un estilo visual potentísimo, un final realmente inquietante, turbador. La estética expresionista se dispara con planos inclinadísimos y muy oblicuos, las sombras y las luces se hacen más contrastadas y aterradoras. Todo de una brillantez e imaginación desbordante que acaba dando una estructura circular a toda la película, estructura aparentemente circular, ya que no se sabe ni cuando empieza ni cuando acaba en realidad. Incluso de atrás hacia delante, como un enorme flashback onírico.
Un final que eleva la película a un nivel superior y que provoca que se quede en la retina.
Los relatos en los que se basan los episodios están escritos por H. G. Wells, John V. Baines, E. F. Benson y Angus MacPhail.
Los directores son Alberto Cavalcanti en “Christmas Party” y “The Ventriloquist’s Dummy”, Charles Crichton en “Golfing Story”, Basil Dearden en “Hearse Driver” y “Linking Narrative” y Robert Hamer en “The Haunted Mirror”.
Otra cinta destacada de los imprescindibles Estudios Ealing.
Feliz Navidad para MrSambo y todos los lectores de este gran blog de Cine y Música.
ResponderEliminarPor decir algo sobre el hilo, no soy muy aficionado a este tipo de cine, pero leyendo la entrada dan ganas de ver la peli....
ResponderEliminarMuchas gracias Eddie, si te gusta el cine clásico merece la pena, ya sabes que no hay truculencias. Yo tampoco soy muy fan de las mismas. Feliz navidad a ti también.
ResponderEliminarFeliz Navidad a todos!
ResponderEliminarYo estoy con vosotros, este género no es el q más m gusta, pero si he de elegir, prefiero este tipo de oelis de terror psicológico, antes q los de evisceraciones varias...
No tengo la imagen completa, pero creo q la he visto. Recuerdo el muñeco, y el miedo q me dió...
Gracias sensei por tu trabajo!
Un beso!
R
Muchas gracias R, yo sí disfruto del género de terror cuando es bueno, de su sugerencia y suspense, pero aborrezco el gore. En Los Simpson sale algo parecido en varios capítulos, un homenaje.
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