RECKLESS LOVE: Animal Attraction (2011)

Nominados en su país a mejor banda revelación (impensable en el nuestro que una banda como ésta lo fuera), los finlandeses Reckeless Love nos presentan su segundo álbum de estudio. Muy en la línea del primero pero sin la frescura de aquél.

Su estilo hard rockero típico de los 80 realmente glam, y con influencia de gente como Poison, Warrant,  Van Halen etc. fue acogido el año pasado en su debut con gran entusiasmo, un grupo fresco, atrevido y que hacía rememorar tiempos mejores. Aquel disco tiene verdaderos temazos y tres cuartas partes del mismo son de máxima categoría. El resto de los temas sin ser malos queda a distancia de los temas mencionados.

En este segundo disco que nos ocupa han perdido esa capacidad de sorpresa y cierta frescura, aunque siguen la misma línea no han logrado, ni mucho menos, la categoría de los grandes temas el disco anterior, y siendo un disco de nivel más uniforme la brillantez de su anterior obra no aparece en casi ningún momento.

Esto no significa que no se disfrute, se disfruta y más si eres fan del Glam y el Hard de los 80.

Un punto en contra del grupo es que cuesta distinguir su personalidad en la cantidad de influencias que se le intuyen, los temas a menudo recuerdan a otros grupos más que distinguirles por un sonido propio, Van Halen, Poison, Kiss, Bonfire, Trixter, Winger…

Después del prometedor debut, sin ser una decepción, la cosa ha bajado un punto.

Entrando con los temas en cuestión, seguimos teniendo un disco ágil, ameno y cortito, algo menos de ese toque gamberro que tenía su opera prima y una mayor cohesión en líneas generales.

Animal attraction: Estupendo tema con un estribillo muy melódico y pegadizo, un rock contundente, de ritmo lento, estribillo a coro puro de los 80 al estilo de los Poison y un gran final. La voz de H. Olliver Twisted (ex Crashdïet) es ideal y la más adecuada para este grupo y el estilo de música. Def Leppard y Poison en forma a través de Reckless Love.

Speedin’: Tema más rítmico, rápido, veloz, estribillo enérgico y conseguido. Un tema muy resultón. Una vez más con gran presencia de coros y un trabajo de guitarra que, como comentaré posteriormente, es calcado al de Eddie Van Halen. Alegre y pegadizo, muy eficaz. Unos Warrant podrían haber firmado el tema, o cualquier grupo de los 80 estilo glammy. Quizá queden lejos de unos Firehouse por ejemplo, por el limitado nivel vocal de los cantantes de los grupos mencionados, y del propio Twisted, en comparación con C. J. Snare del mencionado grupo.

Born to break your heart: Nuevo tema rockero y muy melódico, buen estribillo, bastante original y conseguido. Un estribillo muy personal de cierta calidez y que va creciendo conforme pasan los segundos. Solo a lo Van Halen, una vez más. Otro de los grandes temas del disco, que en este inicio contiene lo mejor.

Hot: El primer single. No puede ser más sencillo y simple, pero como lo escuches un par de veces o tres te engancha de forma irremediable. No se puede decir que sea un gran tema pero es tremendamente adictivo. Solo de guitarra muy distorsionado y que rompe el estilo de la canción de forma muy vigorosa y fresca. El uso de los teclados, que también pueden recordar a los Van Halen, muy presentes durante todo el disco en su vertiente más melódica, quedan francamente bien.

Fantasy: Tema lento que recuerda de alguna manera a temas de Bonfire de los inicios. Nada del otro mundo y en exceso melosa con los coros y teclados. Bonita pero falta de cierta garra. Buenos detalles con apoyos vocales y atmósfera de la guitarra, más en las estrofas que en los puntos álgidos del estribillo. El tema más largo del disco.

Dirty dreams: Un deje a Queen en los primeros coros del tema aunque sólo es una primera impresión, nada que ver. Una vez más estribillo pegadizo y vacilón con unos coros que le da un toque juguetón y entrañable y cierta profundidad. Un solo relajado marcando las notas y ritmos entrecortados para llegar una vez más al estribillo apoyado con más teclados y coros ampulosos, casi robóticos. Un buen tema.

Dance: En la onda del “Back to Paradise” de su disco anterior, coqueteando con el dance y la música disco y de clara reminiscencia a los Kiss de “I was made for loving you”. Un tema insulso, que salvo por su rareza y distinción del resto no aporta nada. Flojillo.

Fight: Muy del estilo a los Bonfire una vez más, ritmo contundente y trepidante, más salvaje hasta llegar a un estribillo de cierto aire épico. Gran tema. Fiereza sofisticada. Solo espectacular y llamativo. Final a todo tren con una melódica guitarra llena de detalles acompañando. De los temas más duros del disco.

Switchblade babe: Nuevo tema rockero, insulso, contundente de ritmos pesados pero poco reseñable. Más en la onda de unos Motley Crue que otra cosa.

On the radio: Ritmos pesados y de buena progresión, estribillo vacilón y pegadizo sin ser nada del otro mundo. Buenas estrofas y detalles de composición, un tema bastante aceptable. Melódica y fresca.

Coconuts: Puro Van Halen, donde la guitarra de Pepe (no confundir con el jugador del Real Madrid) imita al gran guitarrista americano sin complejos. Los detalles en el estribillo de la guitarra son exactos a algunos de los recursos de Eddie, así como el solo y detalles finales. Un tema alegre y divertido pero que tampoco resulta nada especial.

Young & crazy: Segundo single. Rítmico, contundente, potente y muy melódico. Un tema que se pega a la primera, bombo redundante y estribillo a coro entusiasmado que contagia vitalidad. Un himno en toda regla. Temazo. Un tema que muestra las virtudes del grupo en su máxima expresión. Le pisarás al coche a fondo si la pones. Parece la versión de alguna canción famosa, aunque si lo es no lo recuerdo.

Un grupo de apariencia gamberrilla, de estética Glam y temas rockeros que contrastan con el gusto por melodías marcadísimas que tienen preeminencia sobre cualquier actitud, pose o apariencia que pueda dar el grupo. Incluso matiza y somete su supuesta agresividad.

Un disco muy alegre, pegadizo, para ponerlo en el coche cuando se va de viaje y se quiere poner uno de buen humor, sencillo y sin contemplaciones, sumamente divertido y con temas realmente adictivos. Sin ser un disco brillante lo que ofrece no está mal que no es poco.