Como en “Los intrusos” el protagonista es músico, como en otros títulos hay escaleras inquietantes, como en “El resplandor” hay travellings y gran angular, así como nieve, también hay niños, tendremos también sesión de espiritismo como en la cinta de Lewis Allen, golpes sin origen conocido como en “La casa encantada”… Por el contrario son innumerables las cintas en que “Al final de la escalera” ha influido, así tenemos ”Los otros” (Alejandro Amenábar, 2001) en ese piano, los niños, la atmósfera, los ruidos, la escalera, la casa opresiva… “El sexto sentido” (M. Night Shyamalan, 1999) con esa memorable escena con el magnetófono, que está sacada de la magnífica escena posterior a la sesión de espiritismo donde George C. Scott escucha una y otra vez los sonidos que quedaron grabados en su aparato. “The Ring” (Hideo Nakata, 1998) con ese pozo que da soluciones y que oculta restos de un cadáver…
La entrada en la casa tiene las mismas características antes mencionadas, espacios amplios y sin decorar, travellings y contrapicados en gran angular acentuando la soledad y los aspectos inquietantes. Una casa que vemos como se va reconstruyendo, al igual que el ánimo de nuestro protagonista, que centra en las extrañas cosas que suceden en la casa sus intereses, además de en la relación con Claire (Trish Van Devere), superando así su depresión.
Los aspectos más terroríficos, como mencioné anteriormente, están logrados con una tecla de piano, que tras un movimiento de cámara y ver que antes no sonó, se pulsa sola, una pelota que baja por dos veces de una escalera, la segunda de ellas justo después de haberla lanzado a un río lejos de la casa, unos estruendosos golpes de desconocida procedencia o la espeluznante presencia de una silla de ruedas en la parte alta de la escalera. Recursos que aparentemente nunca provocarían el más mínimo miedo pero que Medak logra que con ellos se erice la piel.
“Al final de la escalera” es una película que me ha producido miedo, miedo de verdad, del que notas que te recorre la columna, con determinadas escenas y del que te invade con toda su atmósfera durante todo el metraje. Medak usa a la perfección todos los aspectos cinematográficos, desde el montaje, los movimientos de cámara, hasta le música.
Los momentos magistrales de la tecla del piano y la primera extrañeza con la silla de ruedas están rodadas igual, los personajes se van y la cámara se queda haciendo una panorámica hacia atrás para ver como se pulsa la tecla o la silla se mueve sutilmente. La sutileza es una de las mayores virtudes de la cinta y de la dirección de Medak.
La forma de elaborar el suspense, de convertirlo en terror de esa manera sutil y pausada, minimalista, sugiriendo y no mostrando, es la marca diferencial de las grandes cintas de terror en general y de “Al final de la escalera” en concreto. Como ejemplo de elaboración tenemos la escalofriante escena de “la pelota”.
Magistral la escena de la sesión de espiritismo, copiada e imitada a su vez, como magistral y espeluznante es la escena posterior con el magnetófono ya mencionada, y que influyó sin duda en “El sexto sentido”.
Todos estos ejemplos de la influencia que ha tenido “Al final de la escalera” en cintas de terror posteriores, la sitúan como una película matriz o nodriza dentro del género, de la cual han nacido o se han nutrido múltiples películas que además han sido de lo más destacado en el mundo del terror, lo que no hace sino engrandecer el valor y el legado de la cinta de Medak.
Así, siguiendo con las influencias tenemos toda la trama referida al pozo y al niño enterrado en él, lo que nos lleva a “The Ring” de forma clara, y la escena de la niña levantándose de la cama para tener esa visión del chico ahogado a “Poltergeist” (Tobe Hooper, 1982).
En la parte final Medak usa algún golpe de efecto como la muerte del policía, que resulta impactante con una mínima economía de medios.
La dirección es realmente sobresaliente, los picados que insinúan la presencia del espíritu del chico, que crean inquietud, enfatizan la atmósfera, el conflicto interno de los personajes y de la propia trama, unos picados que perturban y realzan el ambiente malsano, que inquietan y hacen imprevisible esa presencia fantasmagórica, de la que no se sabe como actuará. Los contrapicados con los mismos efectos, los travellings que se integran con lo anterior, movimientos de cámara amplios, con cámara en mano o dolly, siguiendo a los personajes de forma perturbadora para reseñar la presencia que los acompaña, aumentar la tensión o hacer amenazante su soledad. Movimientos de cámara que enfatizan las sensaciones y sentimientos de los protagonistas. Travellings que igual que siguen a los personajes, se mueven solos por los decorados como siguiendo al espíritu que ronda la casa, travellings que provocan el escalofrío cuando se identifican con él mismo.
Otro elemento a destacar, aunque habría que hacerlo con todos, es la música, perfecta en su inquietud, con esos coros infantiles, una mezcla aterradora de ingenuidad y monstruosidad, una infancia pervertida y malévola. Al oír la nana no se puede sino sentir un pequeño escalofrío, esa nana que el niño oirá en la última escena de la película para descansar en paz.
La parte final es la más débil de la cinta, resulta más tópica y para mantener la tensión, o para alcanzar la altura mantenida durante el metraje anterior, recurre a más efectismos y un montaje paralelo más intenso. Un final notable pero más irregular que lo visto anteriormente, que no en balde es de una maestría extraordinaria. Así el ataque de la silla de ruedas a la protagonista es aterrador aunque no lo es tanto el incendio y trama con el anciano Carmichael (Melvyn Douglas), con derrumbamientos y explosiones. Un climax de lógica aparatosidad pero al que le falta algo de imaginación.
“Al final de la escalera” es una de las grandes obras del género sin duda, que lo dignifica y ejemplifica además de mostrar un camino por el cual debería ir. Una película que huye del tópico y se consagra a la enseñanza de que es mejor sugerir que mostrar, preocuparse por la atmósfera y el ambiente que por los litros de hemoglobina. Scorsese la situó entre sus películas de terror predilectas.
Dedicada a Ostane
Quillo, lo has clavao.
ResponderEliminar---
Había olvidado la escena de la escritura inconsciente. No sé cómo se llama técnicamente. Sobrecogedora.
Muchas gracias, además me hace ilusión que me llames "Quillo" jajaja. Mmmm no sé, me gusta lo de escritura incosciente . Adjudicado jajaja
ResponderEliminarUna preguntita: ¿ves de nuevo las pelis para hacer la crítica?
ResponderEliminarProcuro tenerla reciente si la quiero hacer muy detallada, o creo que es necesario hacerla detallada, porque tiene chicha. Luego si me extiendo puedo ponerme escenas para concretar aspectos que se me puedan pasar. En otros casos voy del tirón.
ResponderEliminarVale. Es que como yo olvido incluso la trama al poco de verlas... y solo me queda la sensación...
ResponderEliminarPues muchas veces es mejor la sensación para las críticas no te creas, pero sí se me quedan fácilmente detalles y cosas, más que nada porque me gusta, como todo.
ResponderEliminarEsta crítica sí se merece un 5 jajaja
ResponderEliminarHola mrsambo,
ResponderEliminaresta peli es de esas que siempre tengo pendiente de ver, pero como tampoco he sido ni soy seguidor del género, no me acuerdo nunca a la hora de buscar pelis para ver.
Me servirá como recordatorio, a ver si la consigo ver. Siempre me han hablado maravillas de ella.
Desde luego tu gran análisis confirma lo que me habían contado.
Un saludo.
Hola Eddie, si no te gusta el género por aquello de la casquería, cosa que comparto, esta te gustará. Ya nos dirás si la ves. Muchas gracias.
ResponderEliminarNorita, muchas gracias. Un detallazo.
ResponderEliminarPara Pearlsbu, sobre el productor con el que cenaron: ¿Dio alguna opinión sobre el cine español? ¿Qué le parece el western que produjo? ¿Dio nombres destacados? ¿Crítico a gente? ¿Contó alguna curiosidad del mundillo y sus personajes? ¿Piensa seguir alejado de las típicas cintas patrias de Guerra Civil y esas cosas?
ResponderEliminarWow!! Peliculón!! Poco conocido, pero macho, me acuerdo de verla cuando era un crío y no dormir en 4 noches. Me la estoy bajando de nuevo de internet, no me acuerdo más que de la escena dónde la pelota de goma cae por las escaleras sin que nadie la haya lanzado. Gracias por recordarme lo grande que era esa peli!!
ResponderEliminarGrandísima Daniel, con nada me recorrían escalofríos por la columna jaja y la escena que citas pfff tremenda.
ResponderEliminarGracias a ti por tus aportes.
@Glezjosemaria - para mi, la mejor película del genero. Lleva el suspense a tal grado y durante tanto tiempo, que termina generando pavor. Volver de tirar una pelota al río y encontrártela, mojada en lo alto de la escalera...contra! Se me pone el pelo de punta.
ResponderEliminarCon esta película e pasó lo mismo que cuando leí La Metamorfosis, QUÉ MAL RATO!!
Creo que ambas son obras maestras de cada arte y tienen un mérito increíble. Creo que es mucho más difícil generar tal agonía que entrener
Y más aún que eso entretener generando esa agonía jaja. Me alegra que te gustara y compartas sensaciones.
EliminarUn saludo!