Crítica: LOS VENGADORES (2012) -Parte 2/3-

JOSS WHEDON

 Las buenas críticas, el entusiasmo del público, el nivel aceptable, aunque irregular, de los anteriores títulos del proyecto… me hacían mirar, curiosamente, con escepticismo esta esperada película. Unas críticas y un entusiasmo ciertamente exagerado, pero un éxito merecido. Un gran espectáculo de acción, contundente, cohesionado, seguro, que ofrece todo lo que puedes esperar con creces.

Joss Whedon dirige la cinta con solidez y seguridad, sin alardes autorales, como un buen artesano que entiende perfectamente lo que requiere la obra que tiene entre manos. Movimientos fluidos de cámara en los momentos oportunos, planos flotantes, virtuosas grúas, buenos encuadres, de igual forma que sabe parar toda la exuberancia habitual de este tipo de cintas para rodar precisos planos-contraplanos o planos fijos. Una confianza plena en lo que está haciendo. No veremos montajes “ultrasincopados” que sirvan al director para arroparse en su inseguridad. Todo lo contrario.

Whedon además administra la acción con una sabiduría sorprendente, puede dar la impresión de que la película ha tenido mucha acción pero lo cierto es que no es así en realidad. Lo que hace Whedon es salpicar la narración con alguna escena de este tipo, breves generalmente, pero con gran talento para explotar las situaciones y el carisma de los protagonistas, un ejemplo de esto lo tenemos en la primera intervención de Iron Man y el Capitán América para arrestar a Loki.

El sentido del humor es uno de los puntos fuertes de “Los vengadores”, un humor blanco pero muy acertado siempre. Raro será que no echéis alguna carcajada o risilla durante la proyección. Este humor será físico, dialogado o mediante ecos (como los 10 dólares que se juegan Fury y el Capitán América).

Encontraremos a Loki haciéndose notar en Stuttgart, una escena que pretende llamar la atención de “Los vengadores”. Whedon usará la música clásica, a Schubert, como contraste irónico de las acciones de nuestro villano. En escena tendremos un toro de dos cabezas que nos recuerda al propio Loki en su uniforme asgaardiano. Esto acaba convirtiéndose casi en una referencia al becerro de oro cuando Loki haga arrodillarse a todas las personas que allí se encuentran y reflexione sobre la libertad. Una reflexión interesante en la que dice que el estado natural de las personas es el estar sometido, obedeciendo y comandados por alguien más poderoso. Esta reflexión no tiene un desarrollo especial.  Veremos como Loki, cuando se viste con su uniforme asgaardiano mientras anda, es tomado en un contrapicado para manifestar su superioridad sobre todos los allí presentes, además de su ego y arrogancia exageradas.

Siguiendo con la música, a la clásica de Schubert, Tony Stark como Iron man contrapondrá AC/DC, el grupo que lo suele acompañar en sus aventuras. Hard Rock para una escena, breve, con marcha. Además Stark, con ese espíritu rockero tan suyo siempre tendrá una camiseta de Black Sabbath. Capitán América y Iron Man frente a Loki.

“Bien jugado”.

El último en aparecer será Thor, con Loki es personal, es su hermanastro. Si bien es cierto que Whedon da a todos los personajes su espacio, Thor aparece algo más desdibujado, apagado, que con respecto al carácter que mostró en su película propia y que corresponde al dios del trueno. Aquí retomaremos el conflicto familiar y además tendremos una gran escena de acción algo más larga y verdaderamente disfrutable, algo que seguro hará las delicias de los fans al ver enfrentarse a los superhéroes. Thor contra Iron Man y luego la intervención del Capitán América. Escenas como éstas son las que hacen especial la película y salpican de acción una narración que no tiene prisas por mostrar todas sus bazas, unas bazas que deslumbran en los tres cuartos de hora finales.

Otro buen detalle, que dará para otra broma de Stark, será que el lenguaje de Thor es distinto y mucho más elaborado que el del resto, al menos de inicio.

Thor y Iron Man son dos personajes egocéntricos, como nos mostraron sus películas, pero Thor ahora aparece mucho más maduro y comedido, esto afecta a muchos de los matices de su personaje que sí tenía en la cinta de Branagh.

Otro eco lo tendremos en la relación visual que Loki tendrá con Banner / Hulk al pasar por su lado. Un aviso sobre lo que pretende hacer el villano y la manipulación que va a comenzar.

Tony Stark es la transgresión y la provocación como corresponde al personaje que tan bien ha ido interpretando Robert Downey Jr. Se reirá de los tópicos atizando a todos sus compañeros, ya hemos comentado su ironía con Thor y también tendrá para el Capitán América, que será con el que tenga los diálogos más agrios y las conversaciones más intensas, algo bien buscado como comenté al referirme al carácter y personalidad de Steve Rogers / Capitán América. Hulk y el propio Furia o Fury, también serán víctimas del sentido del humor de Stark.

Es interesante ver los puntos en común y diferencias que tienen los personajes, aspectos bien reseñados que crean afinidades y diferencias y que irán progresando para acabar de formar un equipo. Un equipo de individualidades donde cada uno mantendrá su esencia pero colaborará con el resto sin matices ni reservas. Así, Thor y Capitán América se puede decir que casi vienen de otro mundo (uno de forma literal otro por los años que pasó congelado), Banner y Stark son científicos, Thor y Stark son egocéntricos (aspecto casi eliminado en Thor), Thor y Capitán América tienen en el honor y la honestidad unos valores irrenunciables, Stark y Banner son polos opuestos con respecto a su comportamiento (uno procura contenerse, el otro no se contiene en absoluto), Capitán América y Stark discutirán por el egoísmo de uno y la entrega del otro… Una riqueza en las relaciones que acaba engrandeciendo el retrato de los personajes más por esos contrastes y afinidades que por su propio desarrollo.

En la parte central, en ese portaviones volador e invisible, la narración se toma su calma y su tiempo para el desarrollo de estas relaciones comentadas. No es raro que a los seguidores más “adrenalíticos” les pueda parecer la parte más “lenta” o “floja” de la película, pero en realidad es la que acaba dando la enjundia y el peso que ésta tiene. Los momentos dialogados son brillantes y muy divertidos, unas confrontaciones tan apasionantes, aunque no impacten tanto, como las físicas. De lo más notable de la cinta. Mucho humor, diálogos interesantes y conflictos que van germinando. Vemos además del desarrollo de las citadas relaciones, el vínculo existente entre Black Widow y Hawkeye, o sea entre Johansson y Renner, o sea entre La Viuda Negra y Ojo de Halcón. En estos diálogos veremos la inocencia e ingenuidad del Capitán América, fiel retrato de la América que fue. Un personaje que no sólo tiene valor por sus cualidades sino porque representa los valores tradicionales de siempre, tan despreciados ahora como necesarios. Algo así se indica en una conversación con el agente Coulson. Su relación con Stark será importante en toda la película y su evolución. Incluso durante la saga.

Es brillante la escena entre Loki y Black Widow. En ella Johansson aplicará sus dotes para sonsacar información pero no todo saldrá como ella espera. Logrará tocar la fibra del hermanastro de Thor que desnudará las debilidades y secretos de la espía aunque acabará dando la información que ella buscaba. En la escena volvemos a ver un reflejo con Black Widow presente, pero en esta ocasión no es el reflejo de ella el que vemos sino el de Loki. Un plano con el rostro de Scarlett encuadrado tendrá un reflejo de Loki sobre ella, distorsionado, significando a la vez que su falsedad la superioridad que poco a poco ha ido adquiriendo en la conversación el semidiós sobre ella. Un buen detalle de puesta en escena y dirección.

El plano invertido sobre el cetro de Loki, cuando la tensión entre nuestros superhéroes y las discusiones suben de tono, muestra la supremacía de éste sobre nuestros protagonistas, su manipulación e influjo… por ello veremos como el cetro sirve como rastreador al equipo que comanda Ojo de Halcón para el rescate. Una cámara flotante que se pasea como un espíritu maligno frente a los héroes para acabar con ese plano invertido. Todo sin cortes.

El guión, con sus virtudes, no es el aspecto más destacado de la cinta, por los lugares comunes a los que recurre en la mayor parte de aspectos, si bien es cierto que es bastante sólido.

El conflicto, con la manipulación de Loki, acaba estallando. Aquí tendremos otro momento inolvidable con el combate, mítico, entre Hulk y Thor, un duelo tremendo e imprescindible en el mundo del cómic. Los dos Vengadores más poderosos.

El entrañable Phil Coulson, interpretado por Clark Gregg, fan del Capitán América, del que colecciona cromos, nos deja un gran momento con su muerte. Una gran muerte.

En pleno caos el conflicto entre Steve Roger y Tony Stark pasa a ser colaboración entre el Capitán América y Iron Man. Un primer paso para ese, aparentemente, imposible trabajo en equipo que busca Fury. La progresión en las escenas de acción es evidente, se van haciendo cada vez más largas y espectaculares (salvando de esta progresión a la escena inicial). La batalla en el portaaviones invisible es muy buena y con elementos tan interesantes como la mencionada pelea entre Thor y Hulk.

Harry Dean Stanton aparece brevemente en una simpática escena con un Bruce Banner desnudo tras su conversión en Hulk.

Fury jugará sus bazas apelando al sentimentalismo, un factor muy unido a los superhéroes y que los diferencia de los villanos, como nos recordará en varias ocasiones Loki. Los cromos del Capitán América, el fetiche, será el impulso definitivo a los héroes.

 

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